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La porcelana china de exportación ha influido en la manufactura y el desarrollo de la cerámica a nivel mundial, convirtiéndose en una portadora física del intercambio cultural con el resto del mundo, que ha sido emulada y estudiada al mismo tiempo que ha absorbido elementos culturales ajenos, de modo que ha permitido incorporar distintas artes al desarrollo global de la cultura cerámica. Por otra parte, la península Ibérica cuenta con una larga historia en el desarrollo de la cerámica, especialmente desde que la conquista árabe acaecida durante la Alta Edad Media trajo consigo las más avanzadas técnicas de fabricación cerámica y la estética decorativa del mundo islámico, hasta el punto que la famosa loza estannífera procedente de España, conocida como mayólica, ha influido prácticamente en toda la artesanía cerámica europea contemporánea. Es bien sabido que España fue uno de los primeros países europeos en establecer vínculos comerciales con China, transportando grandes cantidades de mercancías chinas, sobre todo la porcelana, a través del océano Pacífico hasta los puertos de Acapulco y Sevilla mediante el Galeón de Manila a partir de 1571. Además, el rey Felipe II tenía una colección de más de tres mil piezas de porcelana china en el Real Alcázar de Madrid, siendo la mayor colección de Europa en aquella época. Cuando repasamos las intersecciones entre los dos países a lo largo de la historia, encontramos que existen muchos ámbitos dignos de estudio y exploración, entre los que elegimos la cerámica como objeto de estudio puesto que no se limita a ser un objeto, sino un símbolo portador de refinamiento abstracto y metáfora simbólica, mucho más cercana al ámbito de la cultura y el arte que otro tipo de objetos. Presentando sus múltiples atributos, como el uso de la imaginación, la tendencia de la estética popular, la encarnación de las costumbres tradicionales, la manifestación de la voluntad de su tiempo, la expresión de la conciencia de la comunidad o el símbolo de la identidad y el estatus, etc., resulta el mejor testigo del proceso histórico. Intentaremos demostrar las vinculaciones entre la porcelana china y la cerámica española en términos de las formas de expresión artística, con el fin de corroborar la inspiración e influencia del pensamiento cultural y el espíritu artístico chinos en las tendencias estéticas, los conceptos culturales e incluso ideas de la Ilustración españoles, por medio de la difusión de los estilos artísticos de la porcelana. Con este estudio, esperamos volver a revisar con mayor profundidad los vínculos entre los dos países en la historia y aportar unas ideas esclarecedoras sobre su impacto en la cultura mundial y la historia del arte.
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