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Las infecciones de la cavidad bucal son un problema de salud pública frecuente y motivo constante de prescripción
antibiótica; el 10% de los antibióticos se emplean para tratar este problema. Sin embargo, hasta la fecha son
pocos los estudios realizados para determinar su incidencia. Asímismo, su relación con ciertas enfermedades sistémicas
(cardiacas, endocrinas, etc...) confiere a estas patologías una importancia vital. A pesar de la reconocida
frecuencia e importancia de las infecciones odontogénicas, llama la atención la actual dispersión de criterio en
varios aspectos referentes a su clasificación, terminología y recomendaciones terapéuticas. El objetivo principal
de este documento, realizado con el consenso de especialistas en microbiología y odontología, es establecer unas
recomendaciones útiles para todos los profesionales implicados en el manejo clínico de estas patologías. Recibe
especial atención el aumento de la prevalencia de resistencias bacterianas observado durante los últimos años y,
en concreto, la proliferación de cepas productoras de betalactamasas. Otro factor causal importante de la aparición
de resistencias es la falta de cumplimiento terapéutico, en especial en lo que respecta a la dosis y a la duración
del tratamiento. Así pues, estas patologías constituyen un problema complejo cuyo abordaje requiere la instauración
de antimicrobianos de amplio espectro, con adecuados parámetros farmacocinéticos, con buena tolerancia
y una posología cómoda que permita que el paciente reciba la dosis adecuada durante el tiempo necesario.
Amoxicilina/ácido clavulánico a dosis altas (2000mg/ 125mg) ha demostrado buenos resultados y capacidad
para superar resistencias. Otros agentes como metronidazol y clindamicina, seguidos de claritromicina y azitromicina
han demostrado también ser activos frente a la mayoría de los microorganismos responsables de las infecciones
odontogénicas.
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