La intención de éste trabajo es dar cuenta de los contextos sociales, políticos y cultu¬rales de América Latina, especialmente el caso de México, con respecto a la situación de la producción y el consumo de la marihuana. Se trabaja la hipótesis teórica de que los contextos nos ayudan a comprender las distintas prácticas sociales con su diversi¬dad de sentidos y significados que generan los usuarios y los públicos consumidores de este bien no sólo material sino desde su valor simbólico teniendo como referente los movimientos sociales. Dentro de los públicos usuarios nos interesa enfatizar al sector de los jóvenes, es decir, a las culturas juveniles urbanas o a las adscripciones identitarias quienes son considerados los sujetos emergentes con sus nuevos patrones de consu¬mo y de significación. El trabajo problematiza una reflexión en relación a repensar todo el programa preventivo de drogas ante el aumento en los índices de sustancias como la marihuana, la cocaína y encaminarse a lo que se ha dado en llamar los programas de reducción de daño, de riesgo y del cuidado de sí, los cuales otorgan a los sujetos (juveniles) la condición de ciudadanos junto con sus derechos sociales, políticos, civiles y culturales en la decisión de ser consumidores de drogas con sus respectivas respon¬sabilidades ante sí y los demás.