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Ante el malestar y desorientación que está viviendo el mundo educativo, son muchos los intentos de dar una respuesta satisfactoria. Guiado por el hilo conductor de la interioridad he recorrido la obra de Charles Taylor en búsqueda de las huellas de la identidad moderna, con el propósito de recuperar la instancia de lo interior. Esa parte de la persona que no se puede percibir a simple vista, pero que es esencial para entender lo que ocurre en el exterior.
En el diagnóstico sobre los conflictos de la cultura moderna, se ha confirmado que las concepciones de bien suprimidas deben ser recuperadas, pues alguna opciones tienen auténtico valor cuando aportan la significación que requiere una vida plena.
La propuesta de educar en y para la interioridad, tiene mucho que ver con el reconocimiento personal y con el descubrimiento de nuestro ser más íntimo. De ahí que la experiencia de la interioridad sea un proceso necesario para el encuentro con el «hombre interior». Por ello no hay que tener miedo a entrar dentro de uno mismo, lo problemático será no entrar, ya que nos podemos convertir en huéspedes de nuestra propia casa.
La labor del educador va a consistir en invitar y orientar a cada educando a conocerse personalmente, dado que es desde dentro donde se educa, según lo más propio y original de nuestro ser , según lo mejor que se es y se tiene de sí mismo. El peculiar realismo hermenéutico de Taylor viene reflejado en el «giro hacia la interioridad», en el que nos muestra que no hay mejor forma de indagar la estructura de nuestro mundo moral, sus quiebros y supuestos valorativos que el relato de una historia de ese progresivo giro interior que ha caracterizado la filosofía occidental.In view of the moral subject’s identity crisis, there are many authors who have asked themselves what reasons there are for the malaise of modernity. According to Taylor, the good which prevails is man’s inner nature, which in turn advocates for the constitutive good as a moral source.
In the diagnosis of modernity’s place in conflicts of modern culture, Taylor manifests that conceptions of goods suppressed by philosophy should be restored in order to overcome the loss of identity, some options are more convenient when going further than the possible interpretation of the self, given that there are goods which make up the meanings which a full life requires.
In this study I will argue in favour of the educative value of inwardness as an emerging paradigm, vindicating inwardness experience in ordinary life as a place to find the "inner man". An educator’s work consists of inciting and orientating their pupil towards personal knowledge, as it is from within that one is educated, according to that which is most intimate and original of our being.
Taylor’s peculiar hermeneutical realism has resulted in a comprehension of authenticity as a moral ideal, in loyalty to personal identity, defined according to a series of references which give it importance, provides it with meaning and significance and in this way rescuing it from triviality. The subject defines their own identity by articulating the vast number of objectives which surrounds them, moving into their proper place.
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