El artículo propone la incorporación de los estudios sobre la visión y la memoria a la reflexión sobre el arte bajomedieval. Se aborda, con esto, la necesidad de reconsiderar el lugar desde el que se observa la producción artística entre los siglos XIII y XV, poniendo a punto el utillaje teórico que se emplea en su análisis. Visión y memoria trabajaban con la gestión de imágenes. Del mismo modo, ambas eran capacidades firmemente inscritas en la fisiología humana. Según la teoría de la intromisión, al ojo llegaban las formas de los objetos observados, y quedaban retenidas en una precisa cavidad del cerebro. La memoria recurría a figuras de fuerte impacto intelectual y emotivo con el propósito de estabilizar la información de forma duradera. Por extensión, una vis memorativa bien organizada y llena de imágenes sugestivas era una virtud estimada en los artesanos dedicados a los oficios art... [Llegir més ...]