|
En el panorama artístico valenciano del último tercio del siglo XVII destaca la labor de los Guilló, familia de artistas especializados en un tipo de pintura de marcado carácter decorativo y pródiga en las representaciones de elementos arquitectónicos fingidos. Sus obras muestran una vinculación directa, todavía por determinar, con la obra de pintores de la escuela madrileña como Carreño o Rizi, convirtiéndose en tierras valencianas en un modesto exponente de la pintura de quadratura, introducida en España por los boloñeses Mitelli y Colonna. Hasta la fecha conocíamos únicamente la existencia de los hermanos Vicente y Eugenio Guilló, de los que todavía se conservan algunas de sus obras en la provincia de Castellón. De Florencio Guilló, el hermano menor de Vicente, la única noticia que teníamos era el recuerdo de Orellana, un hecho que ha provocado que algunos estudiosos en la materia se hayan planteado su existencia. La localización de una de sus obras y su aparición en algunos documentos desmienten tal hipótesis y suponen un primer acercamiento a este desconocido pintor valenciano, activo en las primeras décadas del siglo XVIII. (A)
|