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El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) persiste hasta la adolescencia y la vida adulta, y se encuentra frecuentemente asociado a otros problemas y trastornos comórbidos que conjuntamente presentan repercusiones negativas a lo largo del ciclo vital. Dentro de este marco, se comprende la necesidad de realizar estudios longitudinales para conocer de forma precisa el curso del TDAH así como los diferentes factores que pueden afectar al mismo.
El objetivo principal de este este estudio de seguimiento consistió en analizar las implicaciones de factores neuropsicológicos y factores del clima familiar en el curso de los problemas de conducta y sociales de niños con TDAH y en la persistencia de la sintomatología básica del trastorno en el tiempo.
Para ello, se evaluó a 61 familias de niños con un diagnóstico clínico de TDAH subtipo combinado en dos momentos temporales con una diferencia de dos años y medio entre ambas, utilizando medidas cumplimentadas por padres, profesores y por el propio niño. En la Fase I (edad: 6-13 años) se realizó la selección de los participantes con un diagnóstico de TDAH subtipo combinado y se evaluaron, por una parte, los síntomas de TDAH y los problemas asociados, y por otra, las variables neuropsicológicas (funciones ejecutivas y características estresantes del niño) y variables relacionadas con el clima familiar (el estilo de disciplina, el estrés y la coherencia parental). En la Fase II (edad: 8-16 años) se volvió a evaluar la sintomatología de TDAH así como los problemas asociados.
Los resultados mostraron que, dos años y medio después de la evaluación inicial, se produjo un descenso consistente en la sintomatología básica de TDAH así como en la problematicidad general. Los principales predictores de la evolución de los problemas asociados y de los síntomas básicos en el final de la niñez-adolescencia temprana, fueron las características estresantes del niño (en el caso de los factores neuropsicológicos) y el estrés parental (en el caso de los factores de clima familiar). Además, el oposicionismo también estuvo predicho por la memoria de trabajo verbal y el estilo de disciplina disfuncional. Los resultados de la creación de un índice de riesgo indicaron que los niveles altos de sintomatología de TDAH, las conductas negativististas desafiantes, el alto número de comorbilidades y las características estresantes de los niños en la niñez estaban relacionados con los problemas externalizantes futuros. Mientras que las variables de clima familiar estuvieron más relacionadas con la evolución de la sintomatología internalizante. Finalmente, según la concordancia de padres y de profesores, un 20% continuó cumpliendo criterios estrictos de TDAH-subtipo combinado, un 34% de los participantes pasó a formar parte del subtipo inatento y únicamente un 15% presentó remisión del trastorno, mientras que en el restante 31% no se encontró congruencia entre el diagnóstico según las estimaciones de padres y de profesores.
Los resultados de este estudio demuestran que los niños con un subtipo combinado de TDAH siguen exhibiendo una alteración importante en el dominio sociopersonal en la primera adolescencia y confirman la importancia de las características estresantes del niño y del estrés parental como factores de riesgo en el curso del TDAH. Las importantes implicaciones prácticas que se desprenden del trabajo principalmente están relacionadas con la identificación de factores que están influyendo en el curso del TDAH que permitirá el desarrollo de programas de intervención que presenten mayores probabilidades de éxito.
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