|
En 2010, un documental germano-israelí, A Film Unfinished, recuperaba enigmáticos planos rodados por un equipo de cineastas alemanes (Propaganda Kompanien) en el ghetto de Varsovia durante la primavera de 1942. Una porción considerable de estos planos que el Ministerio de Propaganda de Goebbels decidió no utilizar por confusas razones ya había circulado profusamente en films anteriores, desde los años 50. Depositados en los archivos de la DEFA, habían sido utilizados a contrario en primer lugar por cineastas de la RDA y de la DDR: tratando de denunciar a sus autores. Dicho de otro modo, las imágenes llamadas a denigrar a los judíos servían para denunciar a sus autores, convirtiéndose en eficaz arma del antifascismo. También Frédéric Rossif acudió a ellas en Le temps du ghetto. El presente ensayo analiza las estrategias de apropiación de este material bruto en distintas épocas en relación con las premisas estéticas, éticas, políticas de distintos autores y movimientos para concluir sobre la forma de representar víctimas tomando como fuente la imagen producida por el odio de sus enemigos. Así, se pasa revista a su montaje, su aligeramiento, su relación con testimonios vivos, su conducción a través de una voice over narration, entre otras cosas.
|