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Se inicia recordando las diferentes modalidades en el ejercicio de la acusación -conforme a los principios de legalidad, y de oportunidad reglada y pura-. A continuación, se hace un análisis del Derecho comparado y de las posibilidades de introducción de algunas de sus figuras en el proceso penal español.
Se sigue con el origen de la institución, su relación con los poderes del Estado, sus principios orgánicos y funcionales, sus competencias y los fundamentos constitucionales y legales de la potestad de acusar.
Se desglosan los elementos básicos en los que debe basarse una acusación, constatación de hechos y pronóstico de prueba, con especial referencia a los conceptos jurídicos indeterminados desde su formulación teórica en el campo del Derecho Administrativo y su enfoque constitucional para el Derecho Penal.
Se analizan los diferentes controles en el ejercicio de la acusación, que son esenciales para comprender cómo se articula ésta en la práctica y los efectos que produce en los diferentes supuestos.
Se estudia el alcance del control ejercido por el Poder Ejecutivo, sobre todo por las vinculaciones con el Ministerio Fiscal a través del régimen de nombramiento y cese del Fiscal General del Estado y otros altos cargos de la institución.
Se analiza el proceso penal de menores, que supone el paradigma de la consagración del principio de oportunidad en la persecución penal.
Se aborda la iniciativa legislativa del Anteproyecto de Lecrim de 2011 -informado por el Consejo de Ministros-, antesala del borrador del año 2013 sobre el Anteproyecto de Código Procesal Penal.
Finalmente se elabora una propuesta de modelo de oportunidad para el proceso penal español basado principalmente en las figuras jurídicas que incorpora el proceso penal alemán.
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