En aras de un mayor aprovechamiento docente de la investigación, sería deseable que los geógrafos españoles ahondasen en el estudio de otras regiones. Para nosotros la importancia del Maghreb está fuera de toda duda: proximidad geográfica, flujos migratorios, etc. Desde el momento de su independencia política, esta región norteafricana ha conocido un extraordinario crecimiento demográfico, que continúa en el momento actual, como resultado de la progresiva reducción de la mortalidad y del mantenimiento de una elevada fecundidad. Las diferencias entre los países del área obedecen al rol de la mujer, fuertemente condicionado por las políticas gubernamentales. La creación de puestos de trabajo resulta insuficiente para cubrir la demanda de una población activa en rápido crecimiento. En consecuencia, el trabajo informal, la economía sumergida, aumenta día a día, proporcionando en el momento actual entre el 20 y el 60% del empleo total. Para muchos, la solución ha sido la emigración ; en España los maghrebíes (sobre todo los nacidos en Marruecos) constituyen el grupo de inmigrantes más numeroso. Las restricciones que en política inmigratoria han adoptado los tradicionales países de acogida (Europa Occidental), y la euforia petrolífera en los países del Golfo Pérsico, han influido en los recientes cambios de los flujos migratorios