La instalación de un SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) en la fachada oriental española permite estudiar la estructura interna de las tormentas mediterráneas. Los sistemas tradicionales efectúan un registro cada 24 horas, hecho que enmascara las características de la precipitación. El SAIH toma datos cada 5 minutos y supone una eficaz herramienta para el estudio de la variabilidad espacio-temporal de la lluvia. Con los datos proporcionados por esta red, se han analizado detalladamente tres episodios típicos mediterráneos, a partir de series de mapas de intensidad de precipitación elaborados cada 5 minutos. El estudio corrobora una disposición horizontal jerárquica, donde se pueden distinguir varias escalas, desde células convectivas hasta grandes áreas mesoescálicas de precipitación. Esta estructura escalar está muy mediatizada por el relieve. La orografía ejerce una doble influencia. Por una parte, la orientación del relieve determina vías preferenciales de penetración de flujos inestables en los valles en forma de "fondo de saco" abiertos al mar, mientras los promontorios montañosos inhiben la lluvia. Por otra, la altitud obliga a ascender a las masas de aire favoreciendo el desarrollo de los procesos de precipitación. Como consecuencia se distinguen dos "maneras de llover" según se trate del retablo montañoso o de la llanura litoral.