Se defiende que en la teoría de la nación de Renan hay elementos para pensar la actualidad de la identidad europea. Esos elementos son tanto sus afirmaciones directas referidas a la historicidad de las naciones, cuanto lo que dan a pensar sus paradójicas declaraciones respecto de la memoria y el olvido-incluso del error historiográfico- en la constitución de éstas. En segundo lugar, se pregunta polémicamente por su aplicación hermenéutica a la hora de pensar la identidad de Europa en el momento presente de su constitución, i.e. en tanto cohabitación de naciones unidas por formas en desarrollo de gobierno supranacional. Con tal fin se discute El miedo a los Bárbaros de T. Todorov y Postguerra, una historia de Europa desde 1945 de T. Judt, pues ambos autores asumen de formas distintas muchos de los supuestos de Renan. En tercer lugar, se discute que la posibilidad de una memoria común pueda constituir el fundamento de la identidad cultural europea y se defiende que los predicados propios de la identidad cultural (según el parecer de Todorov) los cumple mejor la adhesión a un determinado ideal político y a unos valores morales. Por tanto hablar de identidad europea supone también, y sobre todo, hablar de las formas de vida económicas y sociales trabadas desde 1945 que los europeos comparten y defienden.