En los diez años que median entre 1876 y 1886 se produjo un amplio debate acerca de los cuerpos de seguridad del Estado. El debate se canalizó a través de la institución Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia. A solicitud de la Diputación Provincial, la Guardia Civil se hizo cargo de la custodia de los campos (6-6-1879. Lo que en principio parecía ser un tema de relacionado con la peligrosidad y los robos de cosechas en los campos, acabó siendo un debate sobre qué tipo de cuerpos de seguridad se requerían. Eran años de transición política: se habían celebrado las elecciones constituyentes, se había aprobado la Constitución, se había establecido el Turno de los partido políticos y, asimismo, se inauguró el debate sobre los cuerpos de seguridad. Hubo varios proyectos y finalmente triunfo el proyecto que defendía que la Guardia Civil debía de hacerse cargo de la guardería rural, desplazando a los Guardas Rurales tradicionales, y desechando otros proyectos que quedaron archivados. Los motivos electorales y políticos eran un argumento principal encaminado a favorecer la centralización del Estado de la Restauración de Alfonso XII. Así como una necesidad perentoria de acabar con los métodos electorales antiguos propios de la vieja política. Como diría HOBSBAWM, entre otros, el Estado quería llegar al sotobosque de la aldea y acabar con el bandidismo,a veces financiados por los caciques locales y sus guardas rurales. La conclusión era clara: la Guardia Civil desempeñó en aquellos momentos un papel modernizador de la política, si bien era, y sigue siendo, difícil de aceptar por quienes ven en ese cuerpo de seguridad al colaborador indiscutible de la Dictadura de Franco que falleció cien años después del periodo cuyo análisis se hace en este artículo.En definitiva, la Guardia Civil tenía fue un cuerpo de seguridad del Estado que favoreció la centralización, al instalarse en la provincia nuevas formas de violencia controlada por el Estado, lo que permitía a su vez un mayor control político en detrimento del poder político que los caciques rurales había asumido. Perdía influencia política el mundo rural y comarcal frente al provincial y el nacional.