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Con frecuencia se olvida, cuando no se ignora, que Jean-Jacques Rousseau fue teórico de la música y músico. Sus escritos teórico-especulativos sobre música fueron los que le permitieron en una primera etapa darse a conocer y establecer los primeros lazos de amistad con Diderot y D'Alembert, que le requirieron en 1749, cuando ya había publicado la Disertación sobre la música moderna (1743), su primer libro, para que escribiera los artículos de música para la Encyclopédie. Contribuyó con más de cuatrocientos. A dichos escritos también debe la animadversión y el rechazo de buena parte de sus contemporáneos, en especial a la Carta sobre la música francesa (1753), con la que terció en la Querelle des Bouffons. Otros, en cuya importancia teórica hoy todos convienen, sólo serían conocidos por el público después de su muerte, como el Ensayo sobre el origen de las lenguas, donde se habla de la melodía y de la imitación musical. Como compositor le debemos principalmente dos óperas-ballets - Le Devin du village y Les Muses galantes, de la cual sólo se conserva un acto - y un centenar de canciones, publicadas tres años después de su muerte en julio de 1778, gracias a la iniciativa del último miembro de la larga serie de sus benefactores de la nobleza: el marqués de Girardin. It is often forgotten, or simply ignored, that Jean-Jacques Rousseau was a music theorist and a musician. He first attracted attention with his theoretical, speculative writings about music and soon befriended Diderot and D'Alembert. In 1749, after he had already published his first book, Dissertation sur la musique moderne (1743), they commissioned him to write the articles on music for the Encyclopédie. He contributed more than four hundred. As a result of these writings, particularly the Lettre sur la musique française (1753), with which he took part in the Querelle des Bouffons, Rousseau had to face hostility and rejection from most of his contemporaries. Other writings such as the Essai sur l'origine des langues, in which melody and musical imitation are broached, the theoretical importance of which is widely acknowledged today, would only be known by the public after his death. As a composer he left us mainly two ballet operas, Le Devin du village and Les Muses galantes (of which only one act has been preserved), and around one hundred songs, published in July 1778, three years after his death, by initiative of the Marquis de Girardin, the last member of the long list of Rousseau's aristocratic benefactors.
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