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The point of depart of this paper is the following: Wittgenstein decided to outline a limit to the linguistic expression of thought employing, in a certain way, the distinction between representation and will that Schopenhauer had used to reinterpret the Kantian distinction between the phenomenon and the thing-in-itself. In same way as Schopenhauer, Wittgenstein maintains that the world of science corresponds to the phenomenon, to the world as ‘representation’, to the world of facts; and equally considers that everything that has to do with the matters of the greatest importance and value for us – the meaning of our existence or of the existence of the world, the relationship between the willing subject and ethics, the nature of art, the possibility of an existence beyond this world, etc., in short, everything that has to do with that which is vaguely called ‘the meaning of life’, resides in the will, which is outside the world. Even so, the possible Schopenhauerian source of the separation that Wittgenstein traces between fact and value, does not deny their deep discrepancies of content as regards conceptions of the subject, the world and will. The principal goal of this paper is to point out and to examine those discrepancies.El punto de partida del artículo es el siguiente: Wittgenstein determinó su propósito de trazar un límite a la expresión lingüística del pensamiento sirviéndose, en cierta manera, de la distinción entre representación y voluntad con que Schopenhauer había reinterpretado la distinción kantiana entre el fenómeno y la cosa en sí. Al igual que Schopenhauer, Wittgenstein sostiene que el mundo de la ciencia corresponde al fenómeno, al mundo como ‘representación’, al mundo de los hechos; e igualmente considera que todo cuanto tiene que ver con los asuntos de máxima importancia y valor para nosotros —el sentido de nuestra existencia o de la existencia del mundo, la relación entre el sujeto de la voluntad y la ética, la naturaleza del arte, la posibilidad de una existencia más allá de este mundo, etc.—, en suma, todo lo que tiene que ver con eso que vagamente se denomina ‘el sentido de la vida’, descansa en el sujeto de la voluntad, que queda fuera del mundo. Con todo, la posible matriz schopenhaueriana de la separación que Wittgenstein traza entre hecho y valor, no desmiente sus profundas discrepancias de contenido en lo que respecta a las concepciones del sujeto, el mundo y la voluntad. El objetivo principal del artículo es señalar y examinar estas discrepancias.
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