|
Las neoplasias infantiles han ido adquiriendo a lo largo de
los últimos años una relevancia progresiva en el ámbito de la
pediatría. Esta importancia, se ha visto acompañada por una
espectacular mejoría en el tratamiento del cáncer infantil, alcanzando
supervivencias a largo plazo incluso del 90% en algunos
tumores, lo que hace que este tipo de población requiera una
mayor asistencia médico-sanitaria a todos los niveles pues estos
avances, crean una nueva responsabilidad que consiste en preveer
y, en lo posible, evitar las complicaciones derivadas de la propia
neoplasia y de su tratamiento.
Entre los efectos secundarios existentes, se encuentran las
manifestaciones orales, de carácter agudo o crónico, que suponen
una frecuente causa de malestar, focos potenciales de
infecciones sistémicas y secuelas a largo plazo, que estarán
en función del momento evolutivo de desarrollo en el que se
encuentre el niño.
La incidencia y severidad de una mayoría de complicaciones
orales, se asocian con factores preexistentes (caries, gingivitis
y mala higiene) que afectan notoriamente al inicio, aumento
y persistencia de las mismas. Es lamentable que el paciente
desarrolle un problema en la cavidad bucal que una medida
preventiva o un tratamiento oral e higiénico simple pudieran
prevenir o reducir.Childhood neoplasias have become increasingly important in
recent years in the ambit of paediatric medicine. This phenomenon
has been accompanied by a spectacular improvement in the
treatment of childhood cancer, long-term survival rates reaching
90% in the case of some tumours. A corollary of this success is
the obligation to provide new and improved medical assistance
both as regards the possible prevention of any alterations and,
if possible, the avoidance of complications derived from the
neoplasm itself and its treatment.
Among possible secondary effects are oral manifestations of a
chronic or acute nature, which may cause great discomfort, act
as foci of sytemic infections or have long-term after effects,
all of which will depend on the exact moment of the child s
development that treatment is undertaken.
The incidence and severity of most oral complications is associated
with pre-existent factors, such as caries, gingivitis or
generally poor hygiene, which strongly affect the beginning,
increase and persistence of the same. It is to be decried that
a problem in the buccal cavity is allowed to develop, which a
simple preventative measure, simple hygiene or dental conservation
treatment could prevent or reduce.
|