Quizás la realidad nunca se haya asemejado tanto a la ficción como en el siglo XX, y ello ha sido sin duda obra del cine, el arte secular por excelencia. Somos consecuencia de lo que fuimos y también de lo que vimos que otros eran. Quienes nunca han tenido contacto directo con la locura sólo saben de ella lo que han leído en los libros y, sobre todo, visto en las películas. Del mítico Caligari a las últimas producciones americanas y europeas, la locura ha provisto de personajes y trufado de motivos los argumentos cinematográficos más variados. La morbosidad extravagante de la sinrazón ha enfatizado y procurado turbulencia a las pasiones humanas más nobles o más viles. "La locura", escribió La Rochefoucauldt, "nos sigue en todas las edades de la vida. Si alguien parece cuerdo es solamente porque sus locuras están proporcionadas a su edad y a su fortuna". En esta muestra hemos reunido fotografías y carteles, viejos programas de mano y modernos montajes videográficos, con el fondo musical de algunas bandas sonoras, para reavivar en la memoria el rescoldo de tantas películas inolvidables. Al perseguir el rastro de los fantasmas de la locura en el imaginario colectivo, a partir de la representación iconográfica de sus estereotipos más conocidos, quisiéramos contribuir a la reflexión conjunta acerca del importante fenómeno psicosocialsocial de la enfermedad mental.