No está en mi pretensión hacer una historia al uso ni una mera recopilación de datos, sino que, a través de este instrumento, como hilo conductor, nos adentremos en aspectos humanos y sociales de la historia musical de nuestro país, que habiéndolos extrapolado a otros instrumentos coetáneos nos da una visión de los avatares del intérprete musical o instrumentista. Este aspecto, poco estudiado, es imprescindible y condición sine qua non para la realización del hecho musical. El testimonio humano resulta insustituible y entrañable para poder comprender mejor esos sabores, esos detalles que no registra más que la intrahistoria. La recuperación de muchos de estos relatos fragmentados ha supuesto una parte importante de este trabajo. La falta de referencias escritas se subsanaba con la tradición oral, que en muchos casos iba desapareciendo tras los protagonistas. Esta precaria y disgregada información ha sido la principal causa de que el saxofón careciese de una Historia conocida. Paralelamente, el contexto social y político de las diferentes épocas en que se desarrolla esta andadura ha marcado profundamente, no solo la utilización del saxofón, sino su personalidad. Las vicisitudes, andanzas, las penas y glorias de este instrumento, no son más que las de las personas que marcaron su trayectoria. Las personas que amaron, que vivieron por y para el saxofón, alcanzando sublimes momentos de dicha y también de desaliento. Gracias a todos ellos, a los que va dedicado el presente trabajo, el saxofón se ha manifestado en los más dispares escenarios interpretando debido a su versatilidad las más diversas músicas y estilos. Un recorrido en el tiempo no exento de duros momentos y arduo trabajo, pero como reza la frase “Las carreras no siempre las ganan los más veloces, sino aquellos que siguen corriendo” el saxofón está hoy presente y a la altura de las más exigentes interpretaciones en todos los ámbitos.