|
Desde la Psicología de la Salud, en el ámbito de la Psicooncología, y de la Psicología de la Personalidad, se plantea como ámbito teórico el Modelo del Afrontamiento de Lazarus ante el estresor de la enfermedad oncológica. En este sentido el Modelo de los Big Five de Costa y McGrae supone un contexto óptimo para explicar las diferencias individuales en el afrontamiento ante la enfermedad oncológica.
Teniendo en cuenta el modelo de investigación en Psicooncología, desde el que se plantea el cáncer como variable independiente, en este estudio se persiguen los siguientes objetivos:
1. Estudio de las variables sociodemográficas y de enfermedad oncológica y psicopatología.
2. Relaciones entre las variables de personalidad, afrontamiento, calidad de vida y sintomatología ansioso-depresiva.
3. Descripción de las diferencias entre los distintos grupos (sexo, edad, nivel cultural, localización tumoral, trastorno mental,...) en función de dichas variables.
4. Valorar si existe uno o varios perfiles de personalidad y en qué circunstancias un perfil se adapta mejor a la enfermedad.
Finalmente, se recogió una muestra de 185 pacientes que realizaron las evaluaciones pertinentes: recogida de datos, BSI-18, CAEPO, NEO-PI-R, FACT-G.
Los primeros resultados nos indican una muestra de pacientes que acuden a la Unidad de Psicología en su mayoría mujeres, de 53 años de media, con un nivel de estudios repartido homogéneamente entre las 4 categorías descritas. Casi el 20% de los pacientes han sido diagnosticados de un tumor primario con anterioridad al presente, y un 50% tiene antecedentes familiares. El 36% de los paciente acuden a consulta por problemas relacionados con el impacto del diagnóstico de la enfermedad y su adaptación a dicho acontecimiento. Y son remitidos por el médico. El 48% han tenido antecedentes de problemas psicológicos y el 58% tienen un trastorno adaptativo del estado de ánimo. El 14% un trastorno de personalidad. La mayor parte de los pacientes tienen cáncer de mama (n=61), seguido por cáncer ginecológico (n=34), urológico (n=13), pulmón (n=13) y ORL (n=12). El estadio de la enfermedad está distribuido homogéneamente entre las cuatro categorías.
En las relaciones entre las dimensiones de la personalidad y las estrategias de afrontamiento, encontramos que los pacientes que manifiestan puntuaciones elevadas en neuroticismo tienden a emplear estrategias de ansiedad y preocupación ansiosa, mientras que los que puntúan alto en extraversión emplean más estrategias de afrontamiento de enfrentamiento y lucha activa, autocontrol y control emocional y búsqueda de apoyo social. Así mismo, los que puntúan alto en neuroticismo tienden a manifestar mayor sintomatología ansioso depresiva y menor calidad de vida. Por otra parte, los que puntúan alto en estrategias de afrontamiento adaptativas, tienden a sentir menos ansiedad y depresión y mayor calidad de vida; y los que puntúan alto en estrategias de afrontamiento desadaptativas tienden a manifestar más sintomatología ansioso-depresiva y menor calidad de vida.
Con respecto al estudio de los perfiles de personalidad, los análisis de cluster nos muestran dos perfiles de personalidad, uno que hemos etiquetado como vulnerable, dado que presentan puntuaciones más extremas en las dimensiones de neuroticismo, extraversión amabilidad y responsabilidad. Otro perfil menos vulnerable con puntuaciones más moderadas. El perfil etiquetado como vulnerable presenta más sintomatología ansioso-depresiva, menor calidad de vida, uso de estrategias mas desadaptativas.
Con este estudio nos planteamos el estudio de la personalidad como un factor facilitador de adaptación a la enfermedad oncológica.
|