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Esta investigación profundiza en el análisis de los cambios que se produjeron en la asistencia al parto en la segunda mitad del siglo XX en nuestro país, como consecuencia de las transformaciones políticas, culturales, económicas y sociales. Hemos avanzado en el conocimiento de lo que significó la puesta en marcha de las grandes unidades hospitalarias y en qué medida se transformó la atención al parto de un acto íntimo que se realizaba en el propio domicilio de la parturienta a un acto médico, altamente tecnificado y medicalizado, por tanto, de menor cercanía humana entre la mujer y las profesionales que le ayudan en su parto. Hemos centrado nuestra atención en el hospital de referencia de la Comunidad Valenciana, el Hospital Maternal La Fe.
Los presupuestos teóricos que sustentan esta investigación son tres. El primero de ellos es que consideramos la categoría género como una herramienta útil para el análisis histórico. En segundo lugar argumentamos la idoneidad de trabajar con fuentes orales para realizar una investigación insertada en un contexto histórico reciente, estableciendo un diálogo constante entre nuestras fuentes primarias -los testimonios recogidos en entrevistas, por una parte a matronas que asistieron partos y, por otra, a mujeres que parieron en los años de nuestro estudio- y las fuentes secundarias. Nuestro interés fue contribuir a realizar una interpretación histórica más compleja y a la vez más democrática. En tercer lugar, se realizó un tratamiento estadístico a trescientas encuestas realizadas a mujeres, unas que habían vivido los partos en su propio domicilio y otras que habían tenido a sus criaturas en el hospital.
Exponemos las consecuencias resultantes para las matronas en el tránsito de atender los partos en los domicilios a realizarlos en una institución sanitaria. Analizamos los cambios producidos en la gestión del Hospital Maternal La Fe (1971-1996). Explicamos la reacción de los obstetras ante el nuevo Plan de Estudios de la especialidad de Matrona durante la primera promoción (1994-1996). Describimos como se producían los partos en casa de la parturienta y el prestigio de que gozaban estas profesionales ante la sociedad en aquellos años y cómo, al pasar al medio hospitalario, las mujeres perciben una pérdida de autonomía y desconfían en la capacidad de su cuerpo para tener un parto espontáneo, pero al mismo tiempo aumenta su seguridad ante una posible complicación. A pesar de la pérdida de la hegemonía de las matronas en la asistencia a los partos normales en el hospital, las mujeres reconocen que son las profesionales idóneas para el seguimiento del embarazo, la asistencia al parto y el control durante el puerperio, siempre que estos no presenten complicaciones. Explicamos la reacción de las matronas ante los obstetras para mantener su dignidad profesional, demostrando que solo en casos aislados se produjeron enfrentamientos directos y que éstas eligieron estrategias de no confrontación para ello. Por último, demostramos el importante papel que desarrollaron las matronas en Atención Primaria promoviendo el empoderamiento de las mujeres para que puedan afrontar la maternidad como una posibilidad transformadora.
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