|
Este artículo desea exponer algunas consideraciones en torno a dos de los temas que aparecen en los escritos que
Nietzsche consagró a la obra y a la persona que más profunda e indeleblemente
le marcaron su vida y su pensamiento, las del músico y poeta Richard Wagner; estos dos temas son la concepción del teatro y la imagen de la mujer en la vida y los dramas musicales de este gran artista del XIX. Por el antitético tratamiento que presentan unas obras y otras, muy evidente entre los dos escritos laudatorios de juventud y los dos opúsculos críticos de la madurez, bien podríamos decir que el lector se siente lleno de perplejidad y que precisamente por ello se le convierten en serios problemas a dilucidar: se ha de matizar, por lo tanto, la escondida consideración sobre el teatro, hay que volver a ella y profundizarla. Sobre la imagen que, según el filósofo alemán, ofrecen las figuras femeninas wagnerianas,
también conviene subrayar de entrada que estamos ante un complejo universo que requiere, al menos, doble perspectiva hermenéutica.
|