|
La efectividad del tratamiento con hormona de crecimiento (GH) en niños con talla baja por déficit de la misma o por haber nacido pequeños para la edad gestacional (PEG) queda ampliamente demostrada en la bibliografía. Este aspecto ha sido muy poco estudiado en la población pediátrica de la Comunidad Valenciana; por lo que el objetivo principal de este trabajo fue investigar la efectividad de la terapia con GH en una muestra amplia de niños valencianos (456) afectos de déficit de GH (311) y/o de talla baja por PEG (145).
De los resultados obtenidos, hay que destacar que el tratamiento con GH, de acuerdo al protocolo establecido por el Comité de Asesor de Hormona de Crecimiento de la Comunidad Valenciana, fue efectivo tanto en niños con déficit como en los PEG. Los casos con déficit de GH no sólo consiguieron normalizar su talla, sino también aproximarla significativamente a su talla diana. La terapia hormonal justificaba el 82,2% de su ganancia de estatura, y fue especialmente efectiva en los casos con “déficit de GH idiopático de comienzo en la pubertad” (indicación introducida por el Comité Asesor en el año 2010), puesto que en ellos, el tratamiento explicaba el 94,2% del aumento de crecimiento. Estos resultados son superponibles a los publicados anteriormente.
Los niños PEG también experimentaron un crecimiento significativo, ya que el 83,2% de su incremento de talla se explicó por el tratamiento y no por azar. No obstante, no consiguieron normalizar su estatura, ni alcanzar el carril de su talla diana, y tan sólo lograron aproximarse al percentil de talla de su progenitor más bajo. Estos resultados son inferiores a los publicados por series de similares características. Probablemente, ello sea debido a que en nuestra muestra se inició el tratamiento a una edad más tardía y a que se emplearon de dosis de GH en el rango bajo de las recomendadas.
Hubo 50 casos con déficit de GH y 19 de PEG que no se ceñían estrictamente los criterios exigidos por el Comité Asesor, a pesar de lo cual se les concedió el tratamiento observándose una buena respuesta, ya que se modificó tanto su carril de crecimiento como su talla final, acercándose significativamente a su talla diana.
La velocidad de crecimiento alcanzada durante los dos primeros años de terapia tiene importancia pronóstica. En nuestros casos con déficit de GH, fue la velocidad durante el primer año la que mejor correlación positiva guardaba con la talla final; mientras que en los PEG, lo fue la velocidad de crecimiento lograda en el segundo año.
|