Este trabajo es una investigación de procesos que pretende estudiar el proceso del cambio en psicoterapia. Es una investigación de carácter cuantitativo y cualitativo, concretamente un estudio de caso. Así pues, lo primero que hemos delimitado es el tipo de investigación con el cual se iba a trabajar, la investigación de procesos. Pero antes hemos señalado en qué consiste la investigación de resultados. De este modo Greenberg y Pinsof (1986, p.5) definen este tipo de metodología como "el intento por determinar si el paciente ha mejorado de forma significativa, en el sentido estadístico, entre el comienzo y el final de la terapia". Es decir, tal y como sugieren Poch y Ávila (1998), los estudios de resultados comparan el estado inicial del paciente con el final, no interesa tanto saber cómo y porqué una intervención terapéutica ha influido sobre un paciente sino si dicho tratamiento ha provocado un cambio después de su aplicación. Si delimitamos en qué consiste la investigación de procesos hay que señalar que es una filosofía de investigación con los siguientes objetivos: describir, explicar y predecir los cambios en la terapia (Greenberg, 1986). "La investigación de procesos puede definirse como el estudio de la interacción entre los sistemas del paciente y del terapeuta. El objetivo de la investigación de tipo procesual consiste en identificar los procesos de cambio entre esos sistemas. La investigación de procesos cubre todas las conductas y experiencias de esos sistemas dentro y fuera de las 32 sesiones de tratamiento que pertenecen a los procesos de cambio"(Greenberg y Pinsoff, 1986, p.18). El marco teórico de un modo más específico se ha centrado en el Modelo de Asimilación de Experiencias Problemáticas de Stiles (1990, 1991). Stiles et al. (1990) plantean que el modelo de asimilación de experiencias problemáticas pretende superar la brecha existente entre proceso y resultado debida a la utilización de una escala temporal diferente, ya que el proceso terapéutico alude a los acontecimientos durante la sesión en una escala temporal de segundos o minutos y el resultado del tratamiento se ha evaluado en una escala de meses o de años (Stiles, 2006). Este modelo permite estudiar el proceso del cambio a través de cómo los pacientes asimilan una experiencia problemática. En concreto, una experiencia problemática surge a partir de dos voces discrepantes. Es decir, una voz no dominante entra en conflicto con la voz dominante ("nuestro modo habitual de sentir, pensar"). La asimilación supone el establecimiento de un diálogo entre ambas voces, un puente de significado. En la gran mayoría de investigaciones sobre el modelo de asimilación se ha puesto el foco en el cliente y cómo éste asimila una experiencia problemática. Nuestro interés se ha centrado en estudiar el papel del terapeuta en el proceso de asimilación, concretamente analizar las actividades terapéuticas. La principal conclusión es que el terapeuta utiliza, con mayor frecuencia, unas actividades terapéuticas u otras según el nivel APES o de asimilación en el que se encuentra la paciente.