El llamado cambio en la memorialización de lo ruso-soviético en Cuba ha evolucionado en apenas una década del rechazo a la nostalgia e incluso la celebración entusiasta de lo ruso. Esta transformación se inició a comienzos del siglo XXI, una vez superado el llamado Periodo especial, inicialmente a través de que pequeños gestos, como por ejemplo el artículo que aquí reproducimos. Constituye una de las primeras voces que, en aquellos primeros años, reclamaron la lectura positiva de la influencia soviética en la isla. Víctor Fowler Calzada hace un repaso por la presencia de lo soviético en la formación de su generación, para concluir que “uno de los errores lamentables de nuestra política cultural reciente ha sido el haberse resignado a la sustracción de la producción cultural de los países del antiguo bloque socialista”. El texto de Fowler constituyó una hereterodoxia importante cuando apareció en Dédalo, de ahí el importante valor documental que ha adquirido doce años después. Apareció en la revista Dédalo, número 0, 2003, pp. 12 y 13 y se publica aquí gracias al consentimiento de su autor.