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Los tanicitos son células epiteliales que tapizan el tercer ventrículo del cerebro y envían un proceso basal hacia los núcleos neuronales hipotalámicos implicados en la regulación de diversas funciones endocrinas. Ese proceso basal le confiere apariencia de glía radial, célula de la que procede, contactando con la piamadre y capilares fenestrados. En el cerebro de ratón adulto, los tanicitos hipotalámicos, quiescentes en condiciones basales, proliferan in vitro e in vivo tras administración de dietas ricas en grasas, o por la adición intracerebroventricular de factores de crecimiento. Hasta la fecha los tanicitos se han clasificado en base a la localización que ocupan en la pared del 3V correspondiente al hipotálamo mediobasal como α1, α2, β1 y β2, y posteriormente, caracterizados por marcadores moleculares específicos, destacando que todos ellos compartían expresión del filamento vimentina.
En este trabajo describimos cinco nuevos tipos de tanicitos (del tipo 1 al 5), destacando al tipo 2, por no expresar vimentina y poseer un cilio del tipo 9+0 característico de las células madre; y al tipo 5, fuertemente positivo para el inmunomarcaje contra vimentina y GFAP, de citoplasma muy claro, con uno o dos cilios de estructura microtubular 9+2 y grandes corpúsculos basales.
La capacidad proliferativa fue detectada únicamente en tanicitos tipo 2, en la franja ventral; y tipo 1, en la eminencia media. En trabajos previos, se ha demostrado que los tanicitos de la región ventral (tanicitos β) presentan capacidad neurogénica. Los tanicitos tipo 5, mostraron capacidad gliogénica de recambio lento mediante experimentos con animales transgénicos Vim::CreERT2 y Rax::CreERT2. Sin embargo, nuestros resultados no mostraron ningún indicio de neurogénesis adulta en el tercer ventrículo.
Ultraestructuralmente pudimos diferenciar dos poblaciones de tanicitos bien diferenciadas funcionalmente y ultraestructuralmente, la formada por el tipo 1 y 2, y la formada por el tipo 3, 4 y 5. El primer grupo, localizado ventralmente, mantiene contacto con los capilares fenestrados del sistema porta gracias a su grueso proceso basal especializado en el transporte vesicular. Esto, sumado a las uniones estrechas que presentaban, suponía el establecimiento de una barrera hematoencefálica de aislamiento de la eminencia media respecto al resto del parénquima. Por el contrario, los tipo 3, 4 y 5 localizados dorsalmente a los
anteriores, mantenían una comunicación intercelular muy elevada gracias a las abundantes uniones GAP y “bocados” de clatrina que presentan. Además contactan directamente con neuronas atribuyéndoles un papel de señalización en la activación de la respuesta neuronal
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