Las ciudades europeas, cuna de la civilización urbana, se enfrentan a los retos de adaptarse y liderar la transformación del desarrollo urbano consecuencia de la transformación de la base productiva local a través del uso de la tecnología digital, la economía del conocimiento y la sociedad en red. El sistema urbano europeo del siglo XXI, multipolar, caracterizado por ciudades de tamaño medio, está configurando una nueva dimensión de la ciudad a través de nuevas grandes áreas funcionales, necesarias para competir en una economía globalizada. Las regiones metropolitanas, han generado un intenso debate tanto en el mundo académico como en los dirigentes locales sobre el modelo de ciudad que permita la prosperidad y un desarrollo humano. Un debate que se sitúa entre dos modelos de ciudad: la ciudad genérica, difusa, que se configura a través del espacio de los flujos mediante el desarrollo de las TIC y aquella otra ciudad histórica, cargada de significado, lugar de experiencias humanas. Esta tesis doctoral analiza los dos modelos de ciudad: ciudad como espacio de los flujos, y ciudad como lugar vivido, espacio de los lugares, con un objetivo: ¿Es posible lograr un desarrollo urbano que haga compatible, que tienda puentes, entre el espacio de los flujos y el espacio de los lugares? La propuesta que se plantea para lograr este objetivo es la aplicación de la Ética de las Capacidades desarrollada por el premio Nobel de Economía del año 1998, el profesor Amartya Sen. El método analítico está basado en la “hermeneútica crítica” en tres aspectos: reconstruir el sentido de la ciudad como civitas; interpretar la ciudad con un nuevo modelo de desarrollo urbano, el informacional y proponer nuevos horizontes por los que puede transitar la ciudad en el futuro. La reconstrucción el sentido de la ciudad como lugar vivido, ciudad de experiencias, en un desarrollo urbano informacional requiere recuperar aquellos aspectos comunes que han configurado el humanismo cívico a lo largo de la historia. Se proponen tres aspectos: límites, vínculos y actividad. Los límites determinan un dentro y un afuera, la conformación de una identidad, el sentido de pertenencia, una herencia cultural que conforma una manera de ser y estar en el mundo. Actividad y vínculos son los otros dos aspectos comunes del ser ciudad, la actividad en la economía informacional configura una nueva dimensión de los vínculos tanto en la cantidad de ellos como en el significado de los mismos. El foco de atención, desde el punto de vista temporal, está enmarcado en los últimos treinta años del desarrollo urbano europeo. La interpretación de la ciudad se sitúa en cuatro fases, el desarrollo local basado en el crecimiento a través del “efecto derrame” del crecimiento y los incentivos hacia la igualdad territorial mediante financiación europea, el desarrollo endógeno potenciador del capital autóctono innovador; el desarrollo sostenible que sitúa a la ciudad ante la responsabilidad de generar las condiciones necesarios para el progreso de las generación futuras en una interdependencia de carácter mundial. Por último, un desarrollo smart, en el que la tecnología digital ha generado la confrontación de entender la ciudad: los “e-topicos” que consideran que la respuesta ante los problemas del desarrollo urbano tienen una solución tecnológica y por el contrario aquellos otros críticos que consideran que la desmaterialización de lo urbano está provocando una fractura de la convivencia urbana. El análisis interpretativo que se realiza en esta investigación plantea un desafío ético en la condición humana como condición urbana, el individualismo institucional, la ciudad clientelar, la mercantilización de las relaciones sociales y la fractura de la ciudad como espacio común son algunos de los aspectos analizados. La segregación espacial, la dualización de la sociedad, la privatización del espacio público y una sociabilidad transitoria son algunas de las consecuencias de este proceso que cuestiona el desarrollo humano de las ciudades del siglo XXI. La Ética de las Capacidades desde la perspectiva urbana, es la aportación que presentamos como resolución a unas ciudades europeas que requieren puentes entre lo “viejo” y lo “nuevo”, entre el espacio de los flujos y el espacio de los lugares. La propuesta que se desarrolla en este trabajo es entender el desarrollo humano local como la capacidad que tienen los seres humanos para lograr aquello que consideran valioso en sus vidas. Siguiendo a Sen, se considera necesario avanzar en una nueva visión de la ciudad: La city capability, entendida la misma como la libertad de tener experiencias urbanas. Se proponen tres ámbitos de experiencias urbanas potenciadoras de un desarrollo humano: las experiencias creativas que tienen expresión en las ciudades creativas, las experiencias relacionales que conforman una nueva forma de desarrollo local a través de las denominadas ciudades colaborativas y las experiencias simbólicas, cargadas de códigos de significación que dan lugar a la ciudad experiencial. Por último, se señala el papel necesario de las experiencias de reciprocidad como aspecto esencial para el futuro del bien común Como conclusión de esta investigación se señala que es posible generar puentes entre el espacio de los flujos y que conforma las ciudades informacionales del siglo XXI, con aquellas otras ciudades histórica, de los límites, a través de un desarrollo urbano que potencie las capacidades de los ciudadanos de tal manera que se construya una nueva “civitas informacional” en el que las ciudades sean espacios de libertad y condición de posibilidad.