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Una de las manifestaciones orales que más preocupa a las personas con parálisis cerebral y a sus padres es la maloclusión, tanto por motivos estéticos como funcionales.
En el desarrollo del macizo craneo-facial, afectando a los maxilares y la disposición de los dientes, juegan un papel muy importate, además de la genética, las fuerzas musculares. Estas, tanto en reposo como en función, pueden alterar el desarrollo y originar la maloclusión. Las fuerzas musculares involucradas en el proceso son las que participan en el mantenimiento de la posición de reposo de la cabeza y las que intervienen en el desarrollo de las distintas funciones orales, deglución, repiración y masticación. Los pacientes con parálisis cerebral suponen un grupo de riesgo para el desarrollo de maloclusiones debido a que presentan alteraciones tanto de la postura y tono muscular, como alteraciones en el desarrollo de las funciones orales.
Con este trabajo nos planteamos como objetivo principal, establecer la prevalencia y severidad de la maloclusión en el grupo con parálisis cerebral comparado con un grupo sin discapacidad. Secundariamente, analizamos las características de la oclusion entre los dos grupos, las funciones orales y la postura de reposo de la cabeza.
El grupo con parálisis cerebral presentó mayores niveles de maloclusión y afectaciones más severas que el grupo control. En la mayoría de los casos, con parálisis cerebral, el desarrollo de las funciones orales estaba alterado, no así en el grupo control. Del análisis de la relación entre las alteracciones funcionales y la maloclusión los resultados fueron estadísticamente significativos. El resultado no fue tan significativo cuando analizamos la relación entre la posición de reposo de la cabeza y la maloclusión.
El grupo con parálisis cerebral supone un grupo de riesgo para el desarrollo de maloclusiones graves. Además, muestra alteraciones de todas las funciones orales y de la relación entre ellas y la maloclusión. Los resultados sobre la relación entre maloclusión y postura de reposo, no son tan significativos como se cabría esperar.
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