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Las enfermedades crónicas son actualmente la primera causa de mortalidad a nivel mundial. El cáncer, como enfermedad crónica, es un importante problema de salud pública a nivel mundial, por su frecuencia, letalidad, interrogantes sobre su etiología, consumo intensivo de recursos en la asistencia y el sufrimiento humano que provoca.
En el año 2012 se diagnosticaron 2,6 millones de nuevos casos de cáncer en la Unión Europea, y se produjeron 1,2 millones de muertes a causa de esta enfermedad. A pesar de los avances experimentados a lo largo de las dos últimas décadas en el ámbito europeo en cuanto a reducción de la mortalidad por cáncer y aumento de la supervivencia en los pacientes de cáncer, ésta enfermedad todavía sigue suponiendo una de las mayores fuentes de inequidad en la sociedad europea.
Por su complejidad, el cáncer requiere de un abordaje integral para su prevención y control a través de instrumentos o herramientas como son los Planes Nacionales de Control del Cáncer, que la OMS define como estrategias integrales para reducir la incidencia y mortalidad por cáncer, y mejorar la calidad de vida de estos pacientes. El desarrollo de estos planes es relativamente reciente en el ámbito de la UE (dos últimas décadas), y se han podido caracterizar variaciones importantes en el contenido de dichos planes, así como en los mecanismos básicos de gobernanza, financiación y generación de recursos que aseguren la sostenibilidad de estas acciones, y por ende redunden en una mejora de la salud de la población.
Objetivo
El objetivo de la presente tesis doctoral es caracterizar el grado de desarrollo e implantación de los Planes Nacionales de Control del Cáncer (PNCCs) en los Estados miembros de la Unión Europea, incluyendo además a Noruega e Islandia, analizando y comparando la información disponible sobre los PNCCs con el fin de proponer directrices que sean potencialmente útiles para que las autoridades sanitarias optimicen la utilización de este instrumento.
Material y métodos
Para ello se realizó un estudio transversal (cross-sectional), en los 27 Estados miembros de la UE así como Noruega e Islandia. Los datos utilizados se obtuvieron a través de un cuestionario diseñado de forma conjunta con la Comisión Europea (DG Sanco), en el ámbito de las actividades incluidas en la iniciativa EPAAC (European Parthership for Action Against Cancer). El cuestionario se dirigía a evaluar aspectos generales, así como la integración de los pilares fundamentales para el abordaje del cáncer (prevención primaria, secundaria, cuidados integrales e investigación) con las funciones esenciales de los sistemas sanitarios según el modelo de la OMS.
Resultados
Se recogieron un total de 29 cuestionarios entre enero y septiembre de 2011. De estos 29 países, 24 (83%) declararon la vigencia de un Plan Nacional de Control del Cáncer en el momento de realización del estudio, siendo la autoridad responsable de la implementación el Ministerio de Sanidad junto con la colaboración de asociaciones de pacientes y profesionales, la red de centros del sistema sanitario y las autoridades gubernamentales.
La gran mayoría de los planes organizan las actividades o ejes temáticos contenidas en los planes en torno a los pilares fundamentales para el abordaje y control del cáncer y que son: prevención primaria (programas anti-tabaco, reducción del consumo de alcohol, dieta y actividad física, prevención de riesgos laborales, protección ambiental, etc..), prevención secundaria (programas de cribado poblacional para cáncer de mama, colon y cérvix), cuidados integrales (incluyendo psico-oncología, cuidados paliativos y rehabilitación) y acciones de soporte (investigación, formación, calidad, sistemas de información, etc…).
Discusión
Los elementos identificados en el apartado de resultados, junto con otros derivados de la revisión de la evidencia científica sobre políticas para el abordaje de cáncer componen una propuesta para la articulación de futuros planes de cáncer. Junto con estos elementos, se identifican un conjunto de indicadores (estructura, proceso y resultado) que pueden resultar de gran utilidad para la evaluación del plan, así como para establecer comparaciones entre los diferentes países.
Conclusiones
Consideramos que estamos en un buen punto de partida, pero todavía queda trabajo por hacer en el ámbito de los PNCCs. Se debería avanzar en la definición de elementos comunes para el desarrollo, evaluación y comparabilidad de los resultados obtenidos, y en este sentido la Unión Europea y sus instituciones están llamadas a jugar un papel relevante y ejercer su liderazgo en el abordaje del cáncer a través de sus herramientas normativas y de financiación para programas de salud.
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