Esta tesis pretende comprobar si la pertenencia continuada a grupos asociativos durante la infancia-adolescencia, se relaciona con un mayor ajuste en la adolescencia, pudiendo convertirse en un factor de protección de conductas de riesgo como son las conductas adictivas y las conductas violentas. El marco teórico está basado en el estudio de la literatura científica que avalan la relación entre asociacionismo y participación juvenil y sus efectos en el ajuste psicosocial adolescentes y los beneficios para el bienestar y la calidad de vida. El asociacionismo es contemplando como una de las nuevas formas de participación y movilización social (Agudo, Martín y Tovar, 2011). Desde el modelo del desarrollo positivo de los jóvenes (PYD) la adolescencia no se concibe como un período disruptivo y tormentoso, sino como una etapa de aprendizaje y de oportunidades, en relación al desarrollo de la iniciativa, la responsabilidad, el empoderamiento y la participación juvenil (Lerner et al., 2005; Larson, 2000; Cargo et al., 2003; Holden et al., 2004; Wong, Zimerman y Parker, 2010). El estudio se realizó con una muestras de 822 adolescentes, escolarizados en centros de educación secundaria de la comarca de la Safor, con edades comprendidas entre los 14 y 19 años, de las poblaciones mas grandes demográficamente como son Gandia, Oliva y Tavernes de la Valldigna. Los instrumentos utilizados fueron items sobre Asociacionismo, Cuestionario de Ajuste Psicológico/ PAQ (Rohner, Saavedra y Granum, 1978), Cuestionario de Autoconcepto/ AF-5 (García y Musitu, 1999), Cuestionario de Apoyo Social Comunitario/ASC (Gracia, Musitu y Herrero, 2002), Cuestionario de Apoyo Social Comunitario/ASC (Gracia, Musitu y Herrero, 2002), Cuestionario de Consumo de Sustancias/ CS, Cuestionario sobre Conductas Adictivas/ R.A.F.F.T. Cuestionario sobre Conducta Antisocial/ CD1. El análisis de datos se realizó a través de correlaciones Pearson, correlaciones bivariadas y 2 diseños factoriales multivariados utilizando la variable sexo como covariada (MANCOVA, 2 × 2 × 2). Los Resultados avalan el cumplimiento del objetivo de la investigación. Se comprobó que la pertenencia continuada a grupos asociativos durante la infancia y la adolescencia era un factor de protección en el caso de la violencia juvenil, definida en este estudio como violencia escolar y conductas predelictivas. No ocurrió de la misma forma en relación a las conductas adictivas. En general, la participación juvenil influye en la percepción (autoconcepto) que el joven y la joven tiene sobre sí mismos en relación a la familia, amigos y su aspecto físico. El pertenecer a asociaciones puede significar contar con una red de apoyo social importante, factor considerado como un factor de protección en el adolescente. El pertenecer a una asociación y participar activamente en tu barrio se podían considerar como factores preventivos de los comportamientos violentos. La fórmula a desarrollar a la base de los programas de juventud sería: Asociación + Participación=Desarrollo Juvenil. Quizás en futuras investigaciones, teniendo en cuenta como una de las limitaciones de nuestro estudio, debería comprobarse en un estudio longitudinal en el cual se pudiera comprobar el efecto real de la duración y la permanencia en el mundo asociativo y la relación con conductas ajustadas en los jóvenes adultos. Además, en otra línea de estudio sería interesante que se tuviera en cuenta las posibles diferencias entre los y las jóvenes de diferentes edades y escolarizados en diferentes cursos como Bachillerato, ESO y Ciclos Formativos.