La tesis parte de un análisis de la situación actual para determinar las causas de la Crisis Mundial, económica y ecológica, con el fin de encontrar caminos hacia la Sostenibilidad frente a la financiarización de la sociedad, y propone el Arte para la Sostenibilidad como un instrumento idóneo para avanzar hacia un futuro sostenible. A principios del siglo XXI la mentalidad capitalista, basada en la avaricia y el afán de lucro sin límites éticos se ha extendido por todo el planeta y la globalización financiera, basada en la libertad total de movimientos del capital, ha concentrado la riqueza en pocas manos generando desigualdad, pobreza y la destrucción de ecosistemas naturales y culturas. El descontrol del capitalismo financiero, tras una larga serie de crisis, ha llevado a la crisis estructural, sistémica y civilizatoria de 2008 que provocó que el propio sistema entrara en su fase terminal. El capitalismo no es sostenible ya que para mantenerse necesita crecer indefinidamente y ello no es factible por el simple hecho de que vivimos en un sistema cerrado y con unos límites no superables que es la Tierra. Si no hay un cambio hacia la sostenibilidad avanzamos hacia el colapso planetario y la destrucción de nuestra especie. Así pues, la Humanidad, se encuentra ante una encrucijada, elegir entre la decadencia o la resistencia. Hasta el momento la Humanidad ha elegido la decadencia y la aceptación del deterioro ambiental. Sin embargo, aún estamos a tiempo de elegir la resistencia para afrontar los retos actuales de modo creativo y con sentido de la responsabilidad. En realidad sólo esa elección garantiza nuestra supervivencia: es necesario generar cambios profundos en las estructuras de la sociedad capitalista y evolucionar desde el estilo de vida consumista propio del capitalismo, simbolizado por el “american way of life” a un estilo de vida sostenible. Nuestros hábitos, nuestra ética, nuestra visión del mundo deben cambiar para que en nuestras elecciones cotidianas valoremos la interdependencia de nuestras acciones con nuestro entorno natural. Sustituir el corto plazo, lo efímero, lo grande y la globalidad del capitalismo por el largo plazo, la permanencia, lo pequeño y lo local de la Sostenibilidad. La Crisis Mundial resulta ser entonces una oportunidad para avanzar hacia una nueva sociedad que sustituya un estilo de vida consumista por un estilo de vida sostenible. En la posmodernidad, el ser humano por fin se ha dado cuenta de que la Naturaleza no se puede dominar y, por primera vez en la historia, la Humanidad puede unirse para realizar los cambios necesarios para vivir en armonía con la Naturaleza. A pesar de todos los errores e injusticias cometidos podemos tener fe en nuestra capacidad de regeneración para construir un mundo nuevo donde no rija la avaricia y surjan nuevas formas de convivencia de la Humanidad entre sí y con la Tierra basadas en los principios de la Sostenibilidad. Las soluciones aportadas en las Conferencias Internacionales que comenzaron a sucederse desde que emergió una conciencia ecológica global en los años setenta del siglo XX, y se celebró la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo, en 1972, han resultado insuficientes porque no han abordado lo más importante, que es la necesidad de transformación de la cultura del consumo propia del capitalismo por una cultura propia de una sociedad sostenible. No existe una fórmula general para que todas las sociedades puedan avanzar hacia la sostenibilidad, cada una debe encontrar su camino, y la tesis analiza el poder del Arte para explorar nuevos caminos de sostenibilidad. El Arte proporciona creatividad y libertad para proponer soluciones que permitan la transición a estilos de vida sostenibles por cada individuo y cada comunidad, desde un sentimiento de responsabilidad. El Arte comunica con la gente de una forma más emocional, abierta y simbólica que la ciencia, y tras la brecha surgida en la Ilustración entre estas dos formas de conocimiento, ha llegado el momento de volver a complementarlas para afrontar el reto de avanzar hacia nuevas sociedades sostenibles a nivel mundial. Es hora de reencantar el mundo. En la tesis se propone una línea de pensamiento denominada Estética Humanista Sostenible que parte de la línea de pensamiento encabezada por Friedrich Schiller y sus Cartas para la educación estética del hombre y por el pensamiento ecologista para proponer una Estética sostenible y el Arte para la Sostenibilidad va a ser una manifestación simbólica del contenido de la Ética sostenible. Se trata de un Arte como alumbramiento, en términos de Heidegger, para sacar a la luz los nuevos mundos sostenibles que necesitamos. Unos mundos complejos a la vez solidarios y diferentes que frente a la razón ilustrada, deshumanizadora de las personas y el Arte, recuperen nuestra relación con la Naturaleza y con los demás seres humanos y nos conduzcan a la belleza de la Sostenibilidad La tesis tiene tres partes. La Primera Parte analiza el modelo de sociedad actual, simbolizado por el “american way of life, revisa el concepto de desarrollo sostenible y las actuaciones internacionales realizadas hasta ahora para evolucionar hacia la sostenibilidad, explora las posibilidades de una ética y una estética sostenibles para lograr el cambio cultural hacia la sostenibilidad, y profundiza sobre la propuesta del Arte como instrumento para avanzar hacia el desarrollo sostenible mundial. La segunda parte es un recorrido histórico sobre la relación entre el arte y la actitud ante la naturaleza del ser humano, a lo largo de la historia, poniendo de relieve como el arte es una forma de resistencia contra la financiarización del mundo y la destrucción de la naturaleza. La Segunda Parte de la tesis analiza la evolución histórica de la relación de la Humanidad con la Naturaleza a través del Arte hasta llegar a la época actual, así como las líneas de pensamiento que han surgido a lo largo de la Historia para recuperar la relación de respeto con la Naturaleza, que se han reflejado en el Arte, y presenta propuestas actuales para construir nuevos caminos sostenibles, que incluyen el reencantamiento del mundo gracias al Arte, la Estética humanista sostenible, la recuperación de la artesanía como productora de entornos sostenibles, la tercera cultura, y la resistencia de las comunidades locales para la sostenibilidad. Cada sociedad debe encontrar su camino hacia la sostenibilidad y como decía Schiller necesitamos que se alumbren manantiales de cultura frescos y puros en medio de la mayor podredumbre política y que el Arte abra caminos hacia la luz. La Tercera Parte de la tesis tiene como punto de partida la propuesta de la Estética humanista sostenible, que considera el Arte como instrumento fundamental para lograr la transición cultural de la sociedad consumista hacia la sociedad sostenible, y examina las propuestas internacionales del arte y los movimientos culturales que pueden contribuir a la sostenibilidad; revisa la sostenibilidad del mundo del arte; indaga la posibilidad de que los Museos tengan un papel activo en su entorno social para generar cambios que lo hagan más sostenible; y por último, analiza la situación actual en la ciudad de Valencia y su adecuación a los principios de sostenibilidad para contribuir a generar propuestas relacionadas con el Arte para la Sostenibilidad.