Hydrocephalus and other related cerebrospinal fluid (CSF)disorders are an important source of disability and medical costs in neurosurgery, especially at the pediatric population. They are often treated by shunts. These are the procedures that have saved more lives and more neurological function along the last century in neurosurgery, but they are not free of disfunctions and complications. Clinical and radiological data are usually enough to have this diagnosis, but sometimes the clinical picture appears insidiously and invasive methods for diagnosis are required. Prolonged ICP monitoring is the best way to help in the decisión making in this group of patients. However, sometimes it is difficult to analyse it and long experience of the surgeon is needed. Its interpretation is usually cualitative and subjective and pathologic thresholds are poorly established, especially in children. The last research articles are about obtaining cuantitative analysis of ICP recordings, and so on, more objective and estandarized data, achieving a better tailored management. The main objective of this study is to achieve a systematized analyisis of the CSF recording being based on the overall cuali and cuantitative useful parameters and establish if it is better than the usual and subjective way of analysis. To answer this question we took a sample consisting on 31 CSF recordings from pediatric and young adult patients, in the period between july 2013 and july 2015. We measured mathematically vasogenic waves, average ICP, the range of the pulse wave, the distribution of the ICP values at histograms and the RAP index. We concluded that a more objective, exhaustive and useful interpretation can be achieved with the suggested method. This could allow a generalized method of analysis if we would be able to validate it at future studies in another samples.La hidrocefalia y trastornos de la circulación del líquido cefalorraquídeo suponen una importante fuente de discapacidad y carga asistencial en el campo de la neurocirugía en general y en la población pediátrica en particular. Su tratamiento consiste principalmente en la implantación de tratamientos derivativos del líquido cefalorraquídeo, los cuales han sido el procedimiento que más vidas y más función neurológica han preservado en el último siglo en esta especialidad. El diagnóstico de los trastornos de líquido suele ser evidente basándose en datos clínicos y radiológicos. Sin embargo, en ocasiones se presentan de manera más insidiosa y su diagnóstico requiere de pruebas invasivas que permitan determinar la presión intracraneal. La monitorización continua de la presión intracraneal mediante sensores de presión es el método más fiable para ello. La interpretación del registro de variaciones de presión obtenido no es fácil y requiere de la experiencia del clínico que lo evalúa. Tradicionalmente dicha interpretación ha sido manual y en parte subjetiva y los umbrales considerados de normalidad están mal definidos, sobre todo en la población pediátrica haciendo en ella su interpretación aún más compleja. Los trabajos de investigación más recientes enfocan su interés en la identificación de nuevos parámetros de análisis cuantitativo obtenidos del registro de presión que permitan obtener un análisis lo más objetivo y estandarizado posible, facilitando así la toma de decisiones en cuanto al manejo a seguir. El objetivo principal de este estudio es conseguir un análisis sistematizado del registro de presión intracraneal correlacionando todos los parámetros cuali y cuantitativos demostrados de utilidad hasta la fecha y determinar si ello resulta superior en la toma de decisiones respecto al análisis convencional manual. Para ello se ha tomado una muestra de 31 registros de presión intracraneal procedentes de pacientes pediátricos y adultos jóvenes, realizados entre julio de 2013 y julio de 2015 y almacenados mediante el software Labchart v 7.0. En estos registros se ha analizado la presencia y características de ondas vasogénicas, la presión intracraneal media, la amplitud de la onda de pulso, la distribución de rangos de presión mediante histogramas y el índice RAP o coeficiente de correlación entre la amplitud de pulso y la presión media. Con ello se ha observado que respecto al análisis convencional manual la interpretación resulta más objetiva, exhaustiva y de mayor utilidad en la toma de decisiones en estos pacientes, obteniendo resultados de carácter cuantitativo y permitiendo realizar una aproximación hacia la determinación de umbrales patológicos y menos registros etiquetados como dudosos, respectivamente. Ello da paso a un método de análisis sistemático que se podría instaurar de manera generalizada en caso de poderse validar en futuros estudios.