|
El blanquemiento dental es el proceso que se utiliza para tratar los dientes con fines estéticos, eliminando el efecto de manchas o coloraciones de origen extrínseco o intrínseco.
Antes de iniciar un proceso de blanqueamiento es importante ser cuidadoso, ya que existen factores que pueden causar problemas y excesiva sensibilidad en los dientes. Por este motivo debe realizarse un cuidadoso diagnostico por parte del odontólogo.
Cuando se blanquea un diente no vital endodonciado, el agente blanqueante difunde a partir de la dentina de la cámara pulpar al interior de la superficie interna del esmalte sin contactar con la superficie externa del esmalte. En estos casos, el efecto blanqueante es resultado de una reacción de oxidación en la dentina manchada.
El procedimiento consiste en colocar una base cavitaria en la zona de unión coronoradicular, antes de colocar el producto de blanqueamiento, luego se deja actuar durante 30-45 minutos se lavan y secan todas las superficies del diente, para neutralizar el agente blanqueador se emplea hidróxido de calcio, para la neutralización del producto y se obtura temporalmente. En este procedimiento se recomienda usar peróxido de hidrógeno al 30-50% o peróxido de carbamida al 35%, se suelen hacer aplicaciones de 30-45 minutos, el procedimiento se debe repetir semanalmente hasta conseguir el resultado deseado. Esta técnica también puede ser por activación química o técnica fotoactivada, donde sólo se utiliza el peróxido de hidrógeno al 30-35% con fotoactivadores.
Con todo ello los objetivos de nuestro trabajo fueron:
Evaluar, in vitro, el efecto de un mismo agente blanqueador,a diferente concentración, sobre la nanoestructura de la dentina.
Comparar la acción del peróxido de hidrógeno al 35% y al 37,5%, sobre la rugosidad de la dentina.
Comparar la acción del peróxido de hidrógeno al 35% y al 37% sobre la rugosidad en función del número de aplicaciones del agente blanqueador
|