En esta obra, el autor trata aquellos diferentes elementos que vienen a constituir el pensar ético de J. Habermas. Así, en la configuración de ese pensar tendrían cabida cuestiones que tocarían tanto el plano de la ética como el de la metaética, emergiendo asimismo la cuestión de la validez práctica. El pensar ético de Habermas no sería en lo tocante a esta cuestión indiferente a las reflexiones de Peirce. La configuración de un pensar ético en Habermas no podría dejar de atender a la filosofía del sujeto, a Kant o Aristóteles, ni tampoco a la relación entre moral y metafísica. En último término, la constitución de ese pensar ético en Habermas habría de tener en consideración la teología benjamineana, así como las relaciones entre una razón comunicativa y una razón finita, a los aristotelismos y a la relación entre moral y religión, sin olvidar tampoco las relaciones entre moral y derecho, moral y Teoría crítica.