La situación actual de las familias en desventaja social de niños menores de seis años en España, concretamente en la Comunidad Valenciana, es preocupante. Según los informes de United Nations International Children's Emergency Fund (UNICEF), las estadísticas de la Unión Europea (UE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) España no tiene buenas perspectivas. Los niveles más altos de pobreza infantil crónica, dentro de los países miembros de la Unión Europea, son los de España, Portugal y Reino Unido. Se han realizado estudios y recomendaciones por parte de las instituciones internacionales y españolas proponiendo medidas políticas dirigidas a las familias con niñas y niños pequeños en situación de desventaja social, pero todavía no se han hecho inversiones económicas reales. Tras la crisis económica que España ha atravesado, la situación de estas familias se ha agravado notablemente. Ante esta coyuntura, se necesita un tipo de intervención social que plantee y busque las mejores prácticas de trabajo social para que estas familias puedan sobrevivir. Los resultados de la investigación que se presenta son el resultado de un trabajo de campo basado en la recopilación de datos derivados de entrevistas en profundidad a una muestra de profesionales de la acción social. Los datos obtenidos indican que, junto a las medidas destinadas a facilitar el acceso de las familias en desventaja social a los bienes y servicios fundamentales (hogar, alimentación, salud, etc...), es necesario también arbitrar medidas que faciliten el arraigo de estas familias en el entorno social. La presente tesis doctoral analiza las propuestas concretas de medidas que pueden contribuir a erradicar, o al menos paliar, los altos niveles de pobreza infantil, tanto derivadas de la lógica del acceso a los recursos como de la lógica del arraigo. La tesis concluye que ambos tipos de medidas son necesarias, dado que juegan un papel complementario en la generación de un proyecto vital que permita romper el círculo de la pobreza.