|
El impacto de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación y la Información (NTIC) en la sociedad constituye, muy probablemente, el acontecimiento histórico más relevante de las últimas dos décadas. El historiador que en un futuro más o menos lejano acometa el estudio del período no podrá obviar esta realidad, cada día más patente. En un contexto de cambio vertiginoso, caracterizado por las incertidumbres provocadas por la caída del comunismo, el debilitamiento del Estado-nación y la sorprendente vitalidad del irracionalismo en sus diversas manifestaciones (la Nueva Edad Media de la que habla Umberto Eco), probablemente sea, sin embargo, la cada vez más estrecha incardinación entre los individuos y las tecnologías digitales el elemento de más largo recorrido y de mayores implicaciones en muy distintos órdenes de la vida cotidiana (el económico y el político, el laboral y el lúdico, el social e individual), entrelazados en torno a la nueva dimensión de la comunicación que se está arbitrando
|