En este estudio se exponen los resultados de una serie de trabajos e investigaciones relacionados con la tributación y el fraude fiscal. A través de una amplia revisión de la literatura existente se examinan los modelos y estudios clásicos, así como los puntos de vista actuales sobre los determinantes psicosociales del comportamiento tributario. Los cambios demográficos, económicos y políticos de principios del siglo XXI han obligado a los Estados modernos a hacer un notable esfuerzo por mejorar el nivel de bienestar social. La capacidad de los gobiernos para obtener ingresos de forma eficiente es de vital importancia para lograr los fines de un Estado social, y para ello es necesario emplear los medios de que disponen los Estados para la lucha contra el fraude fiscal. Desde el punto de vista del modelo económico clásico, se asume que los contribuyentes son responsables de las decisiones que toman y lo hacen racionalmente tratando de maximizar su utilidad o el beneficio personal derivado de ellas. Cuando debemos explicar los motivos por los cuales los ciudadanos toman la decisión de defraudar a la Administración tributaria, se alude a condicionantes como el tipo impositivo de los impuestos, la disuasión por parte de la Administración y la aversión al riesgo. Según este enfoque clásico, el cumplimiento fiscal efectivo sólo podría lograrse a través de medidas coercitivas y un sistema de inspección y control basado en las sanciones. Sin embargo, los estudios realizados han mostrado que los efectos de este tipo de medidas sobre el cumplimiento de las obligaciones tributarias son inconsistentes, lo que no es suficiente para explicar el cumplimiento tributario. Por otra parte, la tasa de incumplimiento tributario es mayor de lo que predice el modelo económico, lo que ha llevado a considerar otros posibles determinantes y a estudiar otros modelos alternativos, entre los que se encuentran los modelos que proponen determinantes psicosociales. Una de estas explicaciones alternativas asume que existen mecanismos psicológicos de control interno y una motivación intrínseca que nos mueve a actuar conforme a las normas, en ausencia de incentivos o controles externos y que se basa en el desarrollo de una conciencia moral adquirida a través del proceso de socialización del ciudadano. Esta motivación intrínseca para pagar impuestos suele identificarse con el término de moral tributaria. Asimismo, en el presente trabajo, se hace hincapié en aquellas normas de derecho positivo, que los Estados, Administraciones tributarias, así como los Organismos Internacionales, han ido elaborando con el fin de luchar contra el fraude fiscal. Así, como se ha puesto de manifiesto aquellos conceptos que tienen una relación muy estrecha con el fraude fiscal, como es la elusión fiscal, la economía sumergida, la economía de opción, etc., lo cuales han sido desarrollados en el presente estudio. Estudios realizados, han encontrado una correlación positiva entre moral tributaria y cumplimiento tributario y han tratado de identificar más específicamente las actitudes o comportamientos concretos que contribuyen a esta obligación moral (actitudes positivas hacia la Administración, la confianza en los funcionarios públicos, o el deber cívico de contribuir con el Estado). Otros estudios conciben la moral tributaria como norma social y la vinculan a la percepción de los comportamientos normativos y morales relacionados con el cumplimiento de las obligaciones tributarias por los contribuyentes. Otros estudios, incorporan la conducta prosocial y proponen un factor motivacional general de amplio espectro que puede dar lugar a elecciones y comportamientos variados en diversos contextos aplicados y situaciones sociales, incluyendo el pago de impuestos, y vinculado a una tendencia a la cooperación frente a la competencia. Asimismo, en el presente trabajo, hemos estudiado aquellas normas de derecho positivo, que los distintos gobiernos, Administraciones tributarias, así como los Organismos Internacionales, han ido dictando con el fin de luchar contra el fraude fiscal, teniendo muy presente las opiniones de los ciudadanos en los estudios demoscópicos que se realizan.