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Tanto para educadores como para la sociedad en general, la tasa de fracaso escolar y el incremento de conductas desadaptadas que afectan al clima de convivencia en un centro educativo, son problemas de trascendental importancia. La falta de disciplina obstaculiza en gran medida el normal desarrollo de las clases, lo que obliga al profesorado a dedicar una gran inversión de tiempo lectivo a hacer adaptaciones, frenando o reduciendo las sesiones.
Dada esta trascendencia, son muy numerosos los estudios dedicados a conocer las distintas dimensiones implicadas, entre ellas, las conductas que perjudican seriamente el clima escolar del centro. El presente estudio se une a estos esfuerzos, trabajando en este caso la perspectiva del profesorado en relación a la convivencia escolar en un Instituto de Educación Secundaria de la ciudad de Valencia. El objetivo fundamental fue conocer cuáles son los problemas y las estrategias de resolución que ponen en práctica los docentes para resolver los problemas de convivencia escolar.
El universo poblacional del centro fueron 75 profesores. Se seleccionó una muestra de 29 docentes, con un margen de error del 14.54% y con un nivel de confianza del 85.46% (p=q=.50). Se recogieron los datos con un instrumento sobre convivencia escolar, resultado de una adaptación del cuestionario empleado con anterioridad en un estudio exploratorio sobre la convivencia escolar en la ciudad de Melilla (Sánchez et al., 2010). Para el análisis de los datos se utilizaron técnicas estadísticas descriptivas con el programa estadístico SPSS.
Los resultados se agruparon en cuatro categorías:
Situación de convivencia: los profesores valoraron la convivencia como buena, aunque un 65.5% aseguró que había empeorado notablemente en los últimos tres años.
El profesor como observador de conductas desadaptadas: según opinión de los profesores, observaban con frecuencia agresiones físicas (93.1%); amenazas e insultos (69%); alumnos que obligaban a otros compañeros a realizar cosas contra su voluntad (65.5%); uso de apodos peyorativos y burlas hacia otras personas (75.9%); exclusión de algún compañero en un grupo de amigos (72.4%); extender mentiras o rumores sobre algún alumno (69%).
Resolución de problemas de convivencia: los profesores estuvieron de acuerdo en la necesidad de establecer desde el primer día las normas que deben seguirse en clase (65,5%) e intervenir rápidamente ante cuestiones que amenacen la convivencia (72,4%). Defendieron el uso de estrategias de diálogo para intentar llegar a acuerdos (58,6%); sanciones (48,3%) y no dejar pasar ningún conflicto sin resolver (75,9%).
Formación sobre convivencia escolar: un 44.8% de los profesores consideraron que el nivel de formación del profesorado sobre convivencia escolar es insuficiente, declarando la necesidad de formación práctica adecuada que ayude en su ejercicio docente (80%)
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