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El acto de conmemorar una fecha, convirtiéndola en un día emblemático, puede considerarse un rito de pasaje que convierte un acontecimiento privado en una ceremonia pública, con un elevado valor simbó- lico. Los ritos en el trabajo social son necesarios para permitir que la profesión, una joven de apenas cien años, pueda crecer adaptándose a nuevas realidades. El rito restaura así el tiempo del mito, permitiendo que permanezca lo viejo para integrar lo nuevo, instaurando un relato de evolución y crecimiento. Los ritos son actos que representan, a lo largo de una secuencia de tiempo, el mito fundador. Remiten a los orígenes identitarios de una profesión, en este caso, del trabajo social. El mito tiene un lado claro, no- ble, fundador y un lado oscuro, sospechoso, como si todo origen remitiera a deslegitimidades y secretos. Desvelaremos estas dos facetas a la vez que haremos explícito el mito fundador del trabajo social.
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