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La transfobia como problema social, requiere con urgencia ser examinada, investigada, cuestionada y confrontada, desde el campo de las ciencias sociales, y particularmente desde la disciplina del trabajo social feminista, debido a la poca producción científica realizada en este campo de conocimiento. La alianza de los sectores trans más críticos, junto a la praxis del trabajo social feminista, supone un desafío revolucionador y transgresor como forma de empoderamiento sociopolítico, sexual, e identitario —por el cuestionamiento que ambos realizan acerca del statu quo, y del sistema sexo-género—.
Debemos perseguir la quimera de la flexibilización de las categorías de género existentes, apostar por la libertad de tránsito, y por la construcción de nuestra identidad sexual y de género, conforme a nuestra creatividad, nuestras experiencias y deseos. Esta utopía dibuja ante nosotrxs un horizonte sin sectarismos, estigmatizaciones y patologizaciones por cuestiones identitarias, de género o sexuales.Transfobia, as a social issue, urgently requires to be explored, investigated, challenged and confronted from the field of social sciences, particularly that of the feminist social work, due to the limited scientific output in this field. The alliance of the most critical trans sectors, with the praxis of feminist social work, is both a revolutionary and transgressive challenge form of sociopolitical, sexual and identity empowerment —as it questions the status quo, and the sex-gender system—.
We ought to pursue the quixotic relaxation of the existing gender categories. We must commit to freedom of transit, and building our sexual identity according to our creativity, experience and desires. This utopia draws a horizon before us, without sectarianism, stigmatization and pathologization due to identity, gender or sexual issues.
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