|
One of the sources of medical civil liability that generates a wealth of jurisprudence from the
nineties to the present day is the informed consent for non-compliance or, rather, faulty compliance of the
information of the doctor to the patient, as a budget to issue a consent free, voluntary and conscious to the
treatment or particular medical act, its consequences and risks. It is therefore not surprising that, in the area of
private medicine, failure to comply with this obligation on the part of the physician who is projected in a variety
of medical activities (curative medicine and satisfactory medicine) is liable to generate his responsibility outside
that such medical action was carried out subject to the “lex artis” in the strict sense, which forces to make some
reflections considering the diversity of assumptions that can arise and, especially, to determine the damage
that has been caused. The purpose of these lines is to do, on the one hand, a study of the evolution that this
obligation of the doctor and correlative right of the patient has experienced in its jurisprudential configuration,
which will allow to conclude with some reflections related to excessive unjustified litigation, being a good
example of this is the recent STS of February 15, 2017.Una de las fuentes de la responsabilidad civil médica que genera una abundante jurisprudencia
desde la década de los noventa hasta nuestros días es el consentimiento informado por incumplimiento o,
mejor dicho, cumplimiento defectuoso de la información del médico al paciente, como presupuesto para emitir
un consentimiento libre, voluntario y consciente al tratamiento o acto médico particular, sus consecuencias y
riesgos. De ahí que no resulte extraño, situados en el ámbito de la medicina privada, que el incumplimiento de
esta obligación por parte del médico que se proyecta en variedad de actividades médicas (medicina curativa y
medicina satisfactiva) sea susceptible de generar su responsabilidad al margen de que dicha actuación médica se
haya realizado con sujeción a la lex artis en sentido estricto, lo que obliga a hacer algunas reflexiones atendiendo
a la diversidad de supuestos que pueden plantearse y, especialmente, a efectos de determinar el daño que se ha
causado. El propósito de estas líneas es hacer, de una parte, un estudio de la evolución que esta obligación del
médico y correlativo derecho del paciente ha experimentado en su configuración doctrinal y jurisprudencial,
lo que permitirá concluir con algunas reflexiones relativas a un excesiva litigiosidad no justificada, siendo buena
muestra de ello la reciente STS de 15 de febrero de 2017.
|