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dc.contributor.advisor | García Trobat, Pilar | |
dc.contributor.advisor | Palao Gil, Francisco Javier | |
dc.contributor.author | Deutsch, Christine | |
dc.contributor.other | Departament de Dret Financer i Història del Dret | es_ES |
dc.date.accessioned | 2018-09-25T10:30:03Z | |
dc.date.available | 2018-10-26T04:45:05Z | |
dc.date.issued | 2018 | es_ES |
dc.date.submitted | 28-09-2018 | es_ES |
dc.identifier.uri | http://hdl.handle.net/10550/67653 | |
dc.description.abstract | It was in 1777 when Spain and Portugal signed a treaty in San Ildefonso that would make Spain the owner of Fernando Poo and Annobón, two islands in the Gulf of Guinea, as well as of a continental part that would be called Río Muni later during Spain´s occupation. Spain had to leave their island Santa Catalina and their colony Sacramento in Portugal’s hands. The ratification took place a year later in the Prado. That date constitutes the legal title of Spain´s presence in the Gulf of Guinea starting its “African adventure”. But it was not until the beginning of the 20th century, with the loss of Cuba in 1898, when Spain actually started to demonstrate some power in its Guinean territories. After about 50 years of actual Spanish colonization in Equatorial Guinea, a process of decolonization started in the 60ies of the last century. The foundation of the United Nations, the appearance of a national African conscience and the foundation of the Organization of African Unity in 1963 had great impacts on this process. After its admission into the UN, Spain had to respect its Charter which meant to inform its general secretary about eventual colonies. Following Portugal´s example, Spain changed the legal status of Guinea, giving the two parts a character of Spanish provinces. The provincialization and a subsequent concession of autonomy for both Fernando Poo and Río Muni couldn´t stop the process of decolonization. The international pressure in combination with the wish of regaining Gibraltar aroused the topic. A Constitutional Conference was announced for October 1967 but unfortunately problems regarding the date and how the independence should be declared, did not only separate Spain and Guinea, it also created problems within both delegations present in Madrid. A Constitution elaborated by Spanish experts should be voted in a referendum. Presidential elections were the last path before Equatorial Guinea gained its independence October 12th, 1968. A date that matches not only Spain´s Culture Day but also the end of Spanish presence in the Gulf of Guinea. What happened after the Independence can be considered a dark chapter for both the Spanish and Guineans. After a financial crisis only a few months after the independence and an anti-Spanish political discourse by Macías, the newly president, the Spanish population soon started an exodus towards their country. They lost everything they had in Equatorial Guinea, their houses, companies, they left a life behind that might have been better than living in Spain. A failed attempted coup by political opponents opened the way for a bloody dictatorship that would last about ten years. One could think that only the Spanish population that had to leave Guinea from one second to the other would be the only injured party; but the reality was different, both the Spanish and Guineans had to pay for the badly organized decolonization process. Neither Spain nor Equatorial Guinea kept up with the situation. While Spanish returnees asked for compensations that weren’t granted as wished by their government, Guineans living in Spain fought for their right to get the Spanish nationality. | en_US |
dc.description.abstract | Fue en el año 1777 cuando España y Portugal firmaron en San Ildefonso el Tratado Preliminar de Límites en América Meridional. Portugal cedió a España sus islas Fernando Poo y Annobón, así como el territorio continental lo que después sería Río Muni. A cambio se entregaron la isla Santa Catalina y la Colonia de Sacramento a Portugal. Un año más tarde se hizo la ratificación en el Pardo el 11 de marzo, constituyendo el título jurídico de la presencia española en el Golfo de Guinea. Iniciaba así su “aventura africana”. No fue realmente hasta principios del siglo XX, con la pérdida de Cuba en 1898, que España manifestó su poder en los territorios del Golfo de Guinea. Tras aproximadamente 50 años de soberanía española en Guinea Ecuatorial, se inició el proceso de descolonización en los años 60 del siglo pasado. La creación de Naciones Unidas, la aparición de una conciencia nacional africana y la creación de la OUA en 1963 favoreció dicho proceso. El ingreso de España en la ONU llevó aparejado respetar la Carta de Naciones Unidas por la que debía dar cuenta de sus territorios no autónomos. A imitación de Portugal quiso evitar el proceso con la ficción de que se trataba de provincias. La provincialización y posterior concesión de autonomía a Fernando Poo y Río Muni no evitó la descolonización. La presión internacional junto al deseo de recuperar Gibraltar, propiciaron la rendición de cuentas al respecto. Comenzó la Conferencia Constitucional y los problemas en torno a la fecha y como declarar la independencia distanciaron no solo a los delegados guineanos entre sí, sino también a los españoles. El referéndum sobre la Constitución para Guinea, así como la elección del presidente fueron los últimos pasos antes de la declaración de la independencia de Guinea Ecuatorial el 12 de octubre de 1968, el día de la Hispanidad. Esta fecha marcó el final de la presencia española en el Golfo de Guinea. Lo que sucedió después de la independencia es un capítulo que podemos considerar oscuro, y por diversos motivos, tanto para los españoles como para los guineanos. Los españoles consideraron que nada cambiara su posición de fuerza en la ex colonia, porque su presencia era necesaria para el buen funcionamiento de las instituciones y porque sus propiedades estarían protegidas por la Guardia. Como sucediera en otras colonias recién independizadas creyeron que el gobierno guineano sería un títere en manos del español. Pero nada más lejos de la realidad, Macías desde muy pronto se mostró con las maneras propias del típico gobernador general que había conocido en la época colonial. Sin preparación política alagado por Estados Unidas y la URSS en mitad de la Guerra Fría, pero dependiendo económicamente de las ayudas a que España se había comprometido comenzó una campaña sin precedentes contra los españoles. La situación se agravó con la crisis de las banderas y posteriormente con un golpe de estado detrás del que vio intereses españoles. El éxodo de los españoles y la represión contra cualquier opositor a Macías se puso en marcha. Podemos creer que principalmente los perjudicados fueron los españoles, pero en realidad tanto españoles como guineanos tuvieron que sufrir las consecuencias político-jurídico de un proceso descolonizador y posterior independencia malamente llevado a cabo. Ni el gobierno español ni el guineano estuvieron a la altura. Mientras los españoles pidieron indemnizaciones y ayudas al gobierno, que con la ley de repatriados en la mano solo consideraba su obligación el asumir los gastos del viaje de retorno, los guineanos lucharon por la nacionalidad española. | es_ES |
dc.format.extent | 610 p. | es_ES |
dc.language.iso | es | es_ES |
dc.subject | Independencia | es_ES |
dc.subject | Descolonización | es_ES |
dc.subject | Guinea Ecuatorial | es_ES |
dc.title | Independencia y descolonización de Guinea Ecuatorial | es_ES |
dc.type | doctoral thesis | es_ES |
dc.embargo.terms | 1 month | es_ES |