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Tras la caída de Constantinopla (1453), Pero Tafur y Bertrandon de La Broquière difunden sus libros de viajes, dos de los más importantes europeos escritos en el siglo XV. Ambos habían conocido, entre quince y veinte años antes, al emperador de Grecia, Juan VIII Paleólogo, al Papa Eugenio IV y a otros protagonistas de los concilios de Basilea (1431-1434) y Ferrara-Florencia (1438-1439), que decretaron la unión entre las iglesias romana y griega. Los viajeros fueron, así, testigos, pero también informantes y diplomáticos activos para los intentos de unión religiosa y política, que trató de reavivar el Papa Pio II tras la caída de Constantinopla (1453). Tafur y La Broquière conocieron en Constantinopla a la tercera mujer del emperador, María Comnena de Trebisonda, a quien describen de igual modo en acción: saliendo de Santa Sofía y montando ceremonialmente en su caballo. El artículo trata de relacionar este mismo encuentro e imagen descritos por ambos con otros encuentros diplomáticos e imágenes pictóricas en torno al concilio y con sus posibles repercusiones. La descripción de la emperatriz revela la sensibilidad de los dos viajeros, pero, a diferencia de otros objetos estáticos (reliquias, monumentos), la intención de captar su belleza efímera podría tener también un trasfondo simbólico con implicaciones más trascendentes. After the fall of Constantinople (1453), Pero Tafur and Bertrandon de La Bro-quière make known their works, which are two of the most important travel books written in Europe during the fi fteenth century. Both travellers had known, between fi fteen and twenty years before, the emperor of Greece, John VIII Palaio-logos, pope Eugene IV and other protagonists of the councils of Basel (1431-1434) and Ferrara-Florence (1438-1439), which decreed the union between the Roman and Greek churches. Th e travellers were, thus, witnesses, but also informants and active diplomats for the attempts of religious and political union, which pope Pius II tried to revive after the fall of Constantinople. Tafur and La Broquière met in Constantinople the third wife of the emperor, Mary Comnena of Trab-zond, whom they describe in the same way in action: leaving Santa Sofi a and rid-ing ceremonially on her horse. Th e article tries to relate this meeting and image with other diplomatic meetings and pictorial images related with the council and its possible repercussions. Mary of Trabzond's description reveals the sensitivity of both travellers, but, unlike other static objects (relics, monuments), the at-tempt to capture her ephemeral beauty could also have a symbolic background with more transcendent implications.
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