|
La creación y el primer desarrollo de la Inquisición española resulta, para quien analiza con detalle los documentos (algunos de ellos muy conocidos ya, otros bastante menos), un proceso histórico en el que se superponen confusiones de condición y origen diverso: social, religioso, jurisdiccional, institucional y administrativo, por no abundar en el estado de confusión que aqueja a los propios fondos archivísticos inquisitoriales en lo que atañe particularmente a la documentación de esa época. Un cúmulo de dificultades heurísticas e interpretativas que a menudo ha desorientado al historiador y conmovido su ánimo, exhortándole a buscar aguas abiertas en cronologías algo más avanzadas, cuando la institución ya estaba madura y sus procedimientos eran más regulares, los archivos se conservan mejor y, en definitiva, resulta mucho más seguro el curso de la investigación. Por el contrario, mi intención en este encuentro es quedarme en los primerísimos momentos de existencia del tribunal valenciano, para intentar ahondar en la naturaleza de tales confusiones y establecer, en la medida de lo posible, la función política que pudo cumplir alguna de ellas.
|