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La enfermedad de Alzheimer (EA) es una forma de demencia que empeora gradualmente con el tiempo y afecta de forma negativa a las funciones cognitivas. El tratamiento actual consiste en inhibidores de la acetilcolinesterasa y un antagonista NMDA. A pesar de que nunca hasta ahora se había dispuesto de un arsenal terapéutico en investigación tan amplio y variado frente a la EA, no se puede decir que sea efectivo. La enfermedad de Alzheimer conlleva un enorme gasto sanitario y social que se agrava con el envejecimiento de la población y el aumento de la prevalencia que este conlleva.
En la presente tesis nos planteamos la administración de genisteína en fases iniciales de la enfermedad, buscando una mejora de las capacidades cognitivas del paciente. Tal y como se ha demostrado en estudios preclínicos, la genisteína aumenta la expresión de PPARγ, lo que conlleva un aumento de la producción de ApoE por parte de los astrocitos. ApoE logra un aumento del aclaramiento del péptido βA, produciéndose una mejora cognitiva. Además, genisteína previene la formación de radicales libres y protege de la toxicidad frente el péptido βA.
Genisteina_2 es un estudio clínico piloto, multicéntrico, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo en pacientes con enfermedad de Alzheimer incipiente, donde el grupo experimental recibe 60 mg de genisteína vía oral cada 12 horas durante seis meses, mientras el grupo control recibe placebo. Se realiza una batería de test neurológicos al principio y al final del estudio para valorar cambios en la cognición y el comportamiento.
En las pruebas cognitivas no hemos obtenido una diferencia significativa entre el grupo de pacientes tratado con genisteína y el grupo control, no obstante, sí vemos una tendencia de los pacientes tratados con genisteína a mejorar los resultados en los test cognitivos respecto del grupo placebo a los seis meses de haber iniciado el tratamiento. Los test conductuales, funcionales y cognitivo-funcionales no muestran diferencias significativas entre los pacientes del grupo experimental y el grupo control, aunque los pacientes tratados con genisteína mejoran o no empeoran los resultados obtenidos en los test conductuales y funcionales respecto a los pacientes tratados con placebo.
Como conclusión podemos decir que el tratamiento con genisteína durante seis meses en pacientes con enfermedad de Alzheimer mejora los test neurológicos de los pacientes en la rama experimental frente a aquellos tratados con placebo. Genisteína no produce ninguna reacción adversa, por lo que podemos afirmar que en la dosis estudiada presenta un perfil de seguridad adecuado.
Los resultados favorables en investigación preclínica del grupo del profesor Viña sobre efecto de la genisteína en enfermedad de Alzheimer y los resultados en humanos del estudio GENISTEÍNA_2 abren la puerta a un estudio de extensión y pivotal más amplio que pueda corroborar el efecto positivo de la genisteína en enfermos de Alzheimer.
Paralelamente a nuestra investigación en humanos, realizamos dos estudios retrospectivos para valorar el escenario en el que nos encontramos. Por una parte, el estudio “Tendencia de prescripción de fármacos para la demencia en el entorno clínico del estudio Genisteina_2” pretende comparar la prevalencia y la tendencia de uso de fármacos indicados en enfermedad de Azlheimer en los dos departamentos salud donde se ha llevado a cabo nuestro estudio. Los resultados de prevalencia que arroja en cuanto a sexo son parecidos a los obtenidos en el resto de España, mientras nos confirma qué grupos de edad tienen mayor prevalencia y qué tipo de fármacos les son prescritos, confirmando que la edad del paciente suele coincidir con la fase de la enfermedad, y que los fármacos son prescritos según ficha técnica, es decir, anticolinesterásicos en fases tempranas de la enfermedad, en EA leve a moderada, y la memantina en fases avanzadas (a partir de los 81 años), en EA moderada a grave.
Por su parte, “Una visión sobre el estado actual los ensayos clínicos en enfermedad de Alzheimer en España” intenta un acercamiento a la metodología y diseño de los ensayos clínicos en EA en nuestro país. Las conclusiones que obtenemos de este estudio es que existe un número pequeño de ensayos fase I en España, en comparación con el resto del mundo. Además se realizan pocos estudios académicos frente a los de la industria. Los objetivos primarios y secundarios mayoritarios son pruebas cognitivas, aunque cobran fuerza los biomarcadores y la neuroimagen. Es muy importante el registro y actualización de los estudios para la intercomunicación entre diferentes grupos de investigación. Además los ensayos clínicos en enfermedad de Alzheimer en España cumplen con los estándares de calidad de los ensayos clínicos en EA.
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