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En este artículo pretendemos analizar la trayectoria, la contribución, los resultados y la influencia de un historiador de renombre mundial, Carlo Ginzburg. La suya es una investigación de largo recorrido, cuya influencia se ha dado no solo en esta rama del saber, sino también en muy distintos ámbitos de las humanidades, de las ciencias, de las artes. Carlo Ginzburg ha sido reconocido e identificado principalmente a partir de dos logros historiográficos: la microhistoria y El queso y los gusanos. Por un lado, se le ve como el máximo representante de la microhistoria,la corriente de origen italiano que se expande principalmente en los años ochenta del siglo XX. Por otro lado, a este historiador se le ha identificado con una de sus obras, la de mayor éxito, la de mayor impacto: El queso y los gusanos (1976). La obra de Ginzburg es una reconstrucción individual, con nombre y apellidos, de un sujeto menor, perteneciente al campesinado, a las clases subalternas. Pero la investigación de Ginzburg da un quiebre a partir de finales de los ochenta. Sus nuevos libros tienen un delgado hilo conductor que ata imaginativamente temas muy diversos, pero que puestos en conexión tienen resonancias comunes.In this article, we intend to analyze the trajectory, contribution, results and the influence of the world-renowned historian, Carlo Ginzburg. His is a protracted investigation, which has not only influenced this area of knowledge, but also very distinct fields of the humanities, the sciences, and the arts. Carlo Ginzburg has been recognized and identified mainly due to two historiographic achievements: microhistory and The Cheese and the Worms. On the one hand, he is seen as the greatest representative of microhistory, a current of Italian origin which expanded mainly in the 1980s. On the other hand, this historian has been identified with one of his most successful works, that with the greatest impact: The Cheese and the Worms (1976). Ginzburg’s book is an individual reconstruction, with the name and surnames,of an ordinary individual, who belongs to the peasantry, to a subordinate class. But Ginzburg’s investigation comes to a turning point in the late in the 80s. His new books have a thin connecting thread that links very diverse issues in an imaginative way, which, when put together, show common resonances.
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