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El yacimiento de L’Horta Vella (Bétera, Valencia) merece una atención especial por su ubicación en el centro del triángulo conformado por las ciudades romanas de Saguntum, Valentia y Edeta, por lo que constituye un enclave idóneo para el control y explotación del medio desde la época iberorromana hasta el comienzo de la época islámica. La investigación arqueológica en curso ha documentado una primera fase de ocupación, que se inicia a finales del siglo I dne, a la que pertenece la mayor parte de las estructuras exhumadas hasta el momento, que conformaban una instalación termal de notable entidad, que fue objeto de varias reformas. A lo largo del siglo V se asiste a una importante transformación de los baños, acompañada de un cambio de función, que afectó a todo el edificio. Esta transformación dará paso al establecimiento de una granja visigoda que confirma el importante papel que siguió desempeñando L’Horta Vella hasta el comienzo de la época islámica.The archaeological site of L’Horta Vella (Bétera, Valencia) deserves special consideration for its location in the centre of the triangle formed by the roman towns of Saguntum, Valentia and Edeta, making it an ideal location for the control and exploitation of the territory from Iberian and Roman times to the beginning of the Islamic era. The current archaeological research has documented a first phase of occupation, which begins at the end of the I century AD, to which belongs most of the structures finded up to the moment, that they formed a thermal installation of remarkable entity, that underwent several reforms. Throughout the fifth century, the roman thermae underwent a major transformation, accompanied by a change of function, which affected the entire building. This transformation will give way to the establishment of a Visigoth farm, that confirms the important role that L’Horta Vella continued to play until the beginning of the Islamic era.
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