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Este trabajo se adentra en los mecanismos de comunicación entre Valencia y Cerdeña, dos de los reinos que formaban parte de la Monarquía de los Austrias, con su rey. Las instituciones representativas de los territorios contaban con diversas vías para comunicarse con su señor. Este diálogo que tenía su máxima expresión en el parlamentarismo se continuaba fuera de esas asambleas, mediante la comunicación epistolar, la actividad de los oficiales reales y de justicia y también la intermediación de agentes que, bajo diversas denominaciones, actuaban en la corte y hacían que la voz las provincias resonara en el palacio real. Entre esos representantes destacan los síndicos extraordinarios y embajadores enviados a la corte real que centran este estudio. Estos delegados se situaban en el lugar más alto de los aparatos de representación de los reinos de Valencia y Cerdeña en la corte del rey, motivo por el que se les encomendaban los asuntos de mayor relevancia política para el territorio. En conjunto, la obra profundiza en una vía de comunicación menos conocida que otras que han recibido mayor atención como el ámbito parlamentario o la que se ejercía mediante los oficiales reales, pero que, a tenor de lo que revela esta investigación, era muy frecuente y permitía a las comunidades de vasallos hacer llegar sus quejas y súplicas a oídos del rey. Con ello las instituciones buscaban que el soberano se decantase a conceder lo que solicitaban. Para alcanzar tal objetivo la actividad de embajadores y agentes en audiencias con reyes, validos y otros ministros resultaba fundamental no sólo para que el monarca estuviese convenientemente informado del sentir de sus súbditos, sino también para que los diversos personajes que participaban de la toma de decisiones estuviesen persuadidos de que lo solicitado por el reino era también lo más interesante para la corona.This work approaches the communication mechanisms between Valencia and Sardinia, two of the kingdoms that were part of the Habsburg Monarchy, with their king. The representative institutions of the territories had different ways to communicate with their lord. This dialogue, which had its maximum expression in the parliamentary sphere, was continued outside these assemblies, through epistolary communication, the activity of royal and justice officials and the intermediation of agents, who, under various denominations, acted in court and made the voice of the provinces resounded in the royal palace.
Among these representatives were the síndicos extraordinarios and ambassadors sent to the royal court who are the focus of this study. These delegates were placed at the highest place in the representation apparatuses of the kingdoms of Valencia and Sardinia in the king's court, which is why they were entrusted with matters of greatest political relevance for the territory.
As a whole, the work delves into a communication channel that might be less known than other ones that have received greater attention, such as parliamentary politics or the role of royal officials, but which, according to what this research reveals, was very frequent and allowed to the communities of vassals to convey their complaints and pleas to the king's ears. With this, the institutions hoped that the sovereign would decide to accept their requests. To achieve this objective, the activity of ambassadors and agents in audiences with kings, valid and other ministers was essential not only so that the monarch was properly informed of the feelings of his vassals, but also so that the various characters who participated in decision-making were persuaded that those things requested by the kingdom were also those most interesting to the crown.
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