|
Un ejercicio desacralizador consite en pensar, indagar y observar el precio, (que a largo plazo
no difiere del valor, como parece defender cierto adagio popular) de la producción simbólica.
Esto que les acabo de contar tiene un precio de tres Euros. Si dividimos los 80 Euros que me
prometen pagar los editores de la revista Bostezo, por los 8000 caracteres que me exigen, el
resultado es que hasta el punto anterior he producido lo suficiente para pagar EL PAÍS del
Domingo 7 de Febrero (2,20 Euros), más la película 16 Calles que por 0,80 céntimos me
proponen hoy. ¿No está mal, no?. He materializado en 3 líneas, mi inversión histórica en
reputación –si no los de Bostezo no me hubieran buscado- , mi inversión en capital humano y
por tanto mi capacidad de presentar conocimiento estructurado, y, finalmente, los que me
pagan, también supongo que pagan por mi peculiar talento; es decir por mi capacidad de
presentar esa información estructurada con cierto ingenio, de manera que resulte atractiva para
los lectores y que contribuya a que dichos lectores, después de la experiencia, incrementen su
disponibilidad a pagar por los próximos números de la revista Bostezo.
|