|
La HTA es un reto de salud pública en términos de morbilidad y mortalidad por ictus o enfermedad cardiovascular y asociada a elevados costes sanitarios con un porcentaje bajo de control en todos los sistemas sanitarios. Tanto la falta de adherencia como la inercia terapéutica son barreras que impiden alcanzar objetivos clínicos, especialmente en patologías crónicas como la HTA, ya que están relacionadas con una insuficiente prescripción de tratamientos, pérdida de efectividad, un incremento de los costes sanitarios y aumento de las complicaciones características de la HTA.
La evidencia disponible orienta hacia que el uso de intervenciones conductuales con establecimiento de objetivos compartidos con el paciente, mejora la inercia terapéutica, así como las intervenciones combinadas con participación activa del paciente, que implican una mejoría de la adherencia. Debido a la alta prevalencia de la HTA y que la gran mayoría de estos pacientes están en seguimiento en el nivel asistencial de la atención primaria, cobran especial importancia las intervenciones cuyo objetivo sea la mejora del manejo en este ámbito.
El objetivo general del estudio es evaluar el impacto de una intervención que incluye componentes educativos, de auto-monitorización de la tensión arterial y de autoajuste de la medicación antihipertensiva, sobre la inercia terapéutica y la adherencia a los medicamentos antihipertensivos respecto de los pacientes con cuidados habituales, con componentes educativos en pacientes hipertensos mal controlados.
El estudio ADAMPA es un ensayo clínico pragmático, controlado y aleatorizado, no enmascarado, realizado en atención primaria durante doce meses de seguimiento. Se incluyeron pacientes hipertensos mayores de 40 años con PAS en consulta >145 mmHg de PAS o > 90 mmHg de PAD en el examen basal. Los pacientes que aceptaron participar en el estudio fueron aleatorizados a uno de los dos grupos, un brazo de cuidados habituales con componentes educativos en HTA y el otro, con automonitorización de la presión arterial y autoajuste de la medicación por parte del paciente, también con componentes educativos. se realizó un análisis descriptivo de la utilización de medicación antihipertensiva durante los 12 meses de seguimiento, se evaluó el porcentaje de pacientes que alcanzaron buen control tensional según las guías vigentes y se calculó la inercia terapéutica. Se calculó la adherencia terapéutica a todos los tratamientos prescritos de forma simultánea, se estimaron los periodos cubiertos con prescripción y dispensación para cada uno de los tratamientos activos o iniciados durante el primer año de seguimiento del estudio y se calculó la no adherencia primaria, el porcentaje de días cubiertos con medicación y la persistencia a la medicación prescrita.
Completaron la visita de seguimiento de 12 meses un total de 312 pacientes (el 85,2% de la muestra inicial reclutada), sin diferencias significativas en las características sociodemográficas basales entre ambos grupos salvo por el sedentarismo, mayor en el grupo intervención y el uso previo de AMPA, mayor en el grupo control. Tras doce meses de seguimiento se produjo una importante intensificación del tratamiento antihipertensivo en ambos grupos del estudio ADAMPA, aunque mayor en el grupo intervención con un promedio de +0,24 tratamientos adicionales por paciente respecto al grupo control (p=0,027), y una mayor proporción de pacientes con más de 3 antihipertensivos (48% vs. 34% en el grupo control). Una mayor proporción de modificaciones del tratamiento
(aumento de dosis, cambio o adición) en el grupo intervención vs. el grupo control (72,4% vs. 57,0%; p<0,004).
Una mayor inercia terapéutica en el grupo control (50%) respecto al grupo intervención (31,9%; diferencia: -18,1%; p=0,022), con una tendencia a mayores diferencias en los subgrupos de pacientes de menor riesgo cardiovascular.
No hubo diferencias significativas entre el grupo intervención y control en adherencia primaria, secundaria medida mediante PDC al 100 y al 67% de los fármacos prescritos ni en la persistencia, tras 12 meses de seguimiento. Por último, el porcentaje de pacientes con buen control tensional (PA < 140/90 mmHg) a los 12 meses fue significativamente mayor en el grupo intervención (55,8%) que en el control (42,3%; diferencia: 13,50%; p= 0,017).
Los resultados del estudio ADAMPA muestran cómo una intervención combinada de educación sanitaria, fijación de objetivos de PA y automonitorización domiciliaria con autoajuste del tratamiento antihipertensivo incrementa la proporción de pacientes con buen control con una mejora significativa de la inercia terapéutica y la intensificación de tratamiento de los pacientes hipertensos.
|