|
Tres décadas después de la tercera ola democrática, la cual puso fin a las dictaduras en América Latina, la democracia parece haber entrado en crisis. En los últimos meses, diferentes estallidos sociales han puesto en evidencia la fragilidad institucional de algunos de los países de la región y han desatado numerosas olas de violencia que han puesto en discusión la estabilidad democrática del continente. Durante los últimos meses, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia y Colombia han experimentado movilizaciones que han puesto de relieve un evidente descontento social. Antes lo habían hecho, entre otros, venezolanos y portorriqueños. Como contraste, otros países como Argentina fueron capaces de gestionar sin violencia el fin de mandato de un gobierno desgastado como el de Macri y celebrar unas nuevas elecciones que, aun polarizadas, antepusieron el respeto a la institucionalidad a la movilización social y la protesta.
|